Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, viajó a Quintana Roo para supervisar los avances del Tren Maya. A su paso por la entidad, el mandatario hizo un recorrido aéreo frente a Islas Mujeres, en donde se ubica la zona arqueológica El Meco .
“La construcción de mil 554 km de Tren Maya significa desarrollo social, turístico y, sobre todo, mostrar al mundo el orgullo de ser herederos de grandes culturas y milenarias civilizaciones. Miren este tesoro conocido como El Meco, en pleno Cancún, frente a Isla Mujeres”, publicó AMLO este 22 de abril en redes sociales.
En video compartido por López Obrador se puede ver la construcción maya rodeada por espesa vegetación, en las inmediaciones de Isla Mujeres.
Mara Lezama, gobernadora del estado de Quintana Roo, compartió que en esta ocasión el presidente sobrevoló también El Meco, el Bulevar Colosio, Puente Nichupté, el entronque al aeropuerto y la prolongación de la avenida Chac Moo.
Pero sin duda fue El Meco el que captó la atención por la toma aérea compartida por López Obrador. Cabe señalar que se trata de uno de los sitios que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) está restaurando como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).
Este sitio, cuyo nombre original se cree que pudo ser Belma, se ubica en la costa norte de Quintana Roo, sobre la bahía de Isla Mujeres. Uno de sus edificios, conocido como El Castillo, es considerado el más alto de la región y desde su parte más alta se tiene una vista privilegiada de Cancún.
Su valor cultural e histórico se debe a que durante el clásico tardío, del 600 al 800 después de Cristo (d.C.) tuvo gran importancia en la ruta de navegación maya.
No es el primer vestigio maya que López Obrador presume en una de sus visitas de supervisión del Tren Maya. Meses atrás compartió imágenes de Ichkabal, un lugar poco explorado, ubicado cerca de la Laguna de los siete colores de Bacalar.
Ichkabal es uno de los descubrimientos más importantes de las últimas décadas en la Península de Yucatán. Fue encontrado en 1994 por el arqueólogo Enrique Nalda y será prevé sea uno de los puntos que atraiga a turistas hacia al Tren Maya, ya que es una construcción de dimensiones monumentales.
La restauración por parte del INAH en estos sitios arqueológicos, y seis más, comenzó el pasado 12 de febrero. El resto de lugares contemplados en Promeza son Oxtankah, Chacchoben, Kohunlich y Dzibanché-Kinichná.
Se tiene previsto que el Tren Maya inicie operaciones a partir de diciembre de 2023. López Obrador ha dicho en múltiples ocasiones que la fecha es inamovible pese a las protestas y acciones jurídicas por parte de asociaciones civiles como Sélvame del Tren, las cuales acusan que el proyecto causa irreversibles daños ambientales.
De hecho, en febrero de este año el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) informó que el Juzgado Primero de Distrito con sede en Mérida, Yucatán, descartó tres amparos en contra de los tramos 2 y 5.
Javier May, titular del Fonatur, mencionó que hasta el momento se han interpuesto 50 amparos contra los 7 tramos que conforman la megaobra insignia del gobierno de López Obrador. Hasta el momento ninguno ha logrado detener el avance en la construcción.
Según información compartida por May, hasta el momento tien una extensión aproximada de mil 460 kilómetros. No obstante, su avance se enfrenta a diversos retos logísticos, entre ellos la disponibilidad de rocas ya que el pasado 20 de abril un juez federal suspendió el transporte de este material desde Cuba debido a un posible daño ambiental.