Más de 300 mil abejas murieron en los primeros días del mes de abril de 2023 en Hopelché, Campeche, debido al uso de agroquímicos, por lo que en el Senado de la República, la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, aprobó el dictamen por el que se exhorta a diversas instancias federales y estatales a realizar una investigación científica y sancionar a los presuntos responsables del ecocidio.
Los senadores resaltaron que en estos hechos no sólo atentaron contra las abejas, que contribuyen a reducir los efectos del cambio climático, sino también afectaron a los productores del municipio de Hopelchén.
La comisión, presidida por Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, avaló por unanimidad el exhorto dirigido a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural; a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; a la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía de Campeche; así como a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
El Senado pidió identificar a los responsables y obligarlos a recompensar a la Unión de Apicultores Indígenas cheneros, en proporción igual al daño causado, con la entrega de colmenas de abejas nativas. Además, propusieron establecer sanciones y multas a las actividades agrícolas y ganaderas que hagan uso de químicos que dañen a poblaciones de abejas y otros organismos polinizadores.
La Cámara alta indicó que este tipo de ecocidios son recurrentes, por ello solicitó a las dependencias señaladas un informe detallado sobre la situación de precariedad y peligro de los apiarios de los municipios de Campeche, como consecuencia de la aplicación de agroquímicos nocivos en cultivos y ganadería intensiva.
Además, los legisladores pidieron un reporte sobre las medidas que se aplicarán para proteger a las poblaciones de abejas en la zona de Hopelchén, ante la aplicación de químicos nocivos en las actividades intensivas y aledañas a las colmenas.
Desde hace unos años se ha destacado la importancia de las abejas para la humanidad y el resto de las especies, pues según datos oficiales, 75% de la producción mundial de los alimentos depende de los insectos polinizadores. El servicio “que prestan” en todo el planeta tenía un valor estimado, en 2016, de 265 millones de dólares, subrayaron en el documento.
En el caso de México, es el noveno productor mundial de miel, de la cual destina más de la mitad a la exportación a 33 países. Por esta actividad se obtienen cerca de 100 millones de dólares.
México y su potencial alimentario
En 2022 México produjo en 297 millones de toneladas de alimentos y para este 2023 prevé una tendencia al alza y apunta a un volumen de producción superior a las 301 millones de toneladas, un crecimiento de 12 %.
Esta semana en Campeche, Víctor Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), destacó que, por cuarto año consecutivo, “en 2022 la producción agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola del país registró crecimiento sostenido”.
Por su parte, la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, Lina Pohl, recordó que existen 60 millones de personas con hambre en América Latina y el Caribe y señaló que “es la región más cara del mundo para alimentarse de manera saludable”.
“En México vemos dos caras: extensos territorios con sequía en el norte y lluvias en el sur-sureste y, en medio, un sector agroalimentario que mantiene un crecimiento en los últimos cuatro años, que no es casualidad y se debe a la importancia que este gobierno ha dado al tema de la seguridad alimentaria”, expuso la especialista, quien advirtió los retos en el futuro pese a los buenos resultados de los años actuales.