Mientras un juez federal decidió este viernes aplazar la audiencia de Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), acusado por la muerte de 40 personas en un centro de detención en Ciudad Juárez (Chihuahua), un grupo migrantes y activistas se manifestó en Tapachula (Chiapas), en la frontera sur del país.
Los migrantes, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica, decidieron marchar unos 500 metros hasta llegar a la estación migratoria Siglo XXI, considerada como la más grande de América Latina.
“¡Migración es corrupción!”, y “¿Dónde está, dónde está, el Garduño, dónde está?”, fueron algunas de las consignas.
Frente al centro del INM, incendiaron dos piñatas: una de Francisco Garduño y otra del presidente Andrés Manuel López Obrador, para denunciar las muertes causadas por la política migratoria del país.
Tras quemarlas, los inconformes utilizaron la ceniza para colocarse una cruz en la frente para encomendarse a Dios, pues este domingo 23 de abril harán un “Viacrucis migrante” hasta la Basílica de Guadalupe, al norte de la Ciudad de México.
El ciudadano hondureño Saquí Ordoñez, indicó a la agencia EFE que esta quema simbólica de las piñatas significa mucho.
“Es de manera simbólica, nosotros queremos cruzar México tranquilo, no somos delincuentes, quizá un permiso para pasar tranquilamente, pagamos demasiado dinero, cuánta corrupción hay”
Por su parte, el director de Pueblos Sin Fronteras, el activista Irineo Mujica, manifestó al mismo medio que actualmente hay unas 50 mil personas en tránsito en Tapachula, tanto en las calles como en albergues, superando el promedio de 30 mil.
“Quemar las piñatas es un simbolismo de dolor, de impunidad, de lo que hay en el saber: no se puede con este gobierno, el presidente López Obrador es muy fuerte para admitir algún error, ese error está costando la vida de las personas”
Mientras que la ecuatoriana Viviana Franco, quien tiene tres meses que salió de su país, ha experimentado los robos y la inseguridad, por lo que ahora se unirá al “Viacrucis migratorio”.
“Espero que el presidente se toque y se ponga la mano en el corazón y nos dé pase para poder cruzar y llegar con bien, porque todos tenemos el propósito de llegar a los Estados Unidos”, indicó.
El incendio en Ciudad Juárez ha alimentado el escrutinio sobre la política migratoria del gobierno de México, donde, según organizaciones civiles, 2022 fue el año más trágico para los migrantes, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.
Por qué aplazaron la audiencia de Garduño
El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, con residencia en Ciudad Juárez, José Avelino Orozco, aplazó para el próximo 25 de abril la primera audiencia del jefe del INM.
“Informales que se acaba de diferir la audiencia para el martes y eso me impide alguna declaración adicional porque estoy en un proceso judicial”, declaró Garduño a medios al salir de los juzgados.
El funcionario estaba citado para este viernes por la Fiscalía General de la República (FGR) ante la investigación penal en su contra por el delito de ejercicio ilícito del servicio público.
La FGR lo acusa de “incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo, propiciando los delitos cometidos en contra de los migrantes”.
Aunque la audiencia estaba fijada para las 09:15 horas, se reprogramó después de que sus abogados argumentaron que que la carpeta de investigación se les había entregado apenas unos minutos antes de que iniciara la diligencia.
A su arribo al Centro de Justicia Penal Federal de Ciudad Juárez, el funcionario afirmó que acudía a la audiencia para aportar todos los elementos que permitan llegar a la verdad en el suceso que dejó a 40 migrantes muertos.