Desde 1979, dos imágenes aztecas han simbolizado a uno de los paraderos y estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús más concurridos del norte de la Ciudad de México (CDMX): los Indios Verdes.
Esta denominación ha guardado a las identidades de la dupla indígena en el baúl de la memoria colectiva; de la que una gran mayoría desconoce que son tlatoanis aquellos representantes del punto de conexión entre la CDMX y algunos municipios del Estado de México (Edomex).
Sin embargo, una propuesta presentada ante el Congreso capitalino podría cambiar el nombre con el cual se le ha referido a Itzcóatl y Ahuizótl por casi 45 años — y cuyas figuras de bronce dejaron ver el racismo de la clase acaudalada de principios del siglo XX en México.
Fue la legisladora Adriana Espinosa de los Monteros quien el pasado 19 de abril presentó la iniciativa con la cual buscará “recuperar el honor y la grandeza de nuestros pueblos originarios y acabar con la antinomia que el nombre ‘indio’ significa”.
“Aún es utilizada esta expresión (indio) con la intención de herir la susceptibilidad del receptor del mensaje al considerarlo inferior por ser pobre o por venir de algún pueblo originario”, externó la militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Asimismo, indicó que el punto de acuerdo aportaría a la reivindicación de los pueblos originarios, su cultura y descendientes “en aras de respeta el espíritu que posee la Constitución Política de la Ciudad de México”.
Bajo ese argumento, la morenista extendió la propuesta de renombrar la estación y terminal de la Línea 3 del STC Metro como “Emperadores Mexicas”. Sin embargo, no se especificó si dicho cambio también aplicaría para las estaciones del Metrobús (Línea 1 y Línea 7) y del Cablebús (Línea 1).
De ahí que la iniciativa podría redimir en la memoria colectiva a Itzcóatl y Ahuizótl como los tlatoanis con significantes aportaciones para el fortalecimiento del imperio Mexica.
Quiénes son los “Indios Verdes”
Del náhuatl “la serpiente obsidiana”, Itzcóatl fue el cuarto tlatoani de los mexicas y considerado en la historia como el fundador del imperio mexica.
Su reinado trascendió por liberar a los mexicas de la tutela tepaneca de Azcapotzalco; esto, gracias a su probada experiencia en asuntos militares y conocimiento de las situaciones políticas, y la cual le permitió establecer la alianza con Tacuba y Texcoco.
Luego de su victoria, Itzcóatl emprendió una transformación de la estructura política mexicana, así como el engrandecimiento de Tenochtitlán.
Al final de su reinado, los mexicas habían pasado de una situación de vasallaje a convertirse en la ciudad más poderosa de la Cuenca de México y encabezar la alianza que a la larga dominaría buena parte de Mesoamérica.
Por su parte, Ahuizótl (del náhuatl “El espinoso de agua”) fue considerado como el jefe militar más destacado entre los tlatoque mexicas, ya que logró extender los dominios de la Triple Alianza a su máxima extensión histórica.
Aunque su elección como nuevo tlatoani generó dudas por su joven edad, el el guerrero se consagró como uno de los gobernantes más exitosos de Tenochtitlán. Su capacidad militar permitió que el imperio se recuperara de los tropiezos sufridos durante los anteriores reinados.
Las conquistas de Ahuizótl (que abarcaban el centro y sur del actual México y el norte de Guatemala) significaron desarrollos comerciales para el Estado azteca, el cual era mantenido a través de los tributos y esclavos ofrecidos por los vecinos subyugados.
Asimismo, emprendió obras públicas como la construcción del acueducto de Coyoacán para abastecer de agua a Tenochtitlán. Sin embargo, una falla en ésta provocó una gran inundación en la cual falleció tras recibir un golpe en la cabeza en su intento por escapar del caudal.