Luego del fuerte choque entre la senadora Lily Téllez y el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas durante la entrega de la Medalla Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska, este jueves el Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, pidió a sus adversarios políticos que no se incurra en violencia verbal ni física.
Ante los fuertes reclamos de la senadora panista a Ramírez Cuevas, el presidente de la República hizo un llamado a mantener el “amor al prójimo; yo no quiero que se agreda o se humille a nadie”.
López Obrador tomó ese ejemplo para justificar nuevamente su inasistencia a la entrega del reconocimiento a la intelectual mexicana, pues aseguró que la oposición desea provocar un episodio donde el propio presidente resulte agredido.
Ante ello, aseguró que desde su movimiento político no se busca la destrucción de sus adversarios, únicamente derrotarlos.
“No odiamos nosotros, somos adversarios, no somos enemigos, adversarios a vencer, no a destruir”, dijo el mandatario federal en referencia a los políticos de oposición que critican a la Cuarta Transformación.
Además, el político tabasqueño volvió a externar su arrepentimiento por algunos nombramientos durante su sexenio para integrarse al gobierno, entre ellos los de los senadores Lilly Téllez y Germán Martínez.
En respuesta a lo expresado durante la mañanera de este 20 de abril, la legisladora panista aclaró al presidente que fué él quien la buscó para impulsar a la 4T en Sonora.
“A ver, a mí no me apoyó, yo no estaba buscando trabajo y menos entrar a la política. El presidente me estuvo pide y pide durante tres meses que lo ayudara en Sonora, no soy pluri. No le debo nada, al contrario, él me debe el cumplimiento de sus promesas. Es un Sinvergüenza”, escribió la aspirante presidencial en su cuenta de Twitter.
López Obrador habló sobre esos “errores” cuando contó que su hijo Jesús le cuestionó sobre si ha cometido errores como Presidente de la República, y como respuesta el mandatario le dejó saber que “muchos”, algunos de ellos, reveló, con gente que recomendó y que después traicionaron a su movimiento.
No bstante, justificó que estas traiciones son parte del noble oficio de la política ante políticos que no tienen convicciones ni principios.
El presidente ilustró esta situación con la fábula del Sapo y el escorpión, en la que este último pidió al primero que lo slvara de una inundación. Pero el temor del sapo impidió que accediera en primera instancia, aunque después lo hizo, y una vez que el escorpión estaba a salvo, este picó al sapo.
“Lo pica, dice el sapo ‘ya ves, te dije, por qué haces esto’ y responde el alacrán, ‘esta es mi naturaleza’”, dijo el presidente López Obrador, para después seguir hablando de Lilly Téllez y que incluso fue una propuesta que hizo al ahora gobernador de Sonora, a quien justificó la invitación a la ahora senadora panista aludiendo que era necesario sumar voluntades.
Luego habló del también senador Germán Martínez, quien ahora es parte del Grupo Parlamentario Plural y que al inicio de su sexenio fue titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sobre él, no dio detalles de su nombramiento, pero sí amplió la lista de personas a las que propuso y que ahora reconoce como un error.
En este punto mencionó a la ministra Margarita Ríos Farjat, quien inició a administración de López Obrador como jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), así como del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, a quien él propuso para ocupar una silla en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que ahora fue quien realizó el proyecto por el que se invalidó el pase de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Entonces ya por eso, primero, uno debe actuar de buena fe; segundo, hay que respoetar las opiniones y las libertades, y tercero, tener paciencia, prudencia, pero no alarmarse, imagínense cuántas traiciones en los procesos de transformación”, dijo.