Cómo el artículo 71 de la Constitución frenaría el nuevo plan de AMLO sobre la Guardia Nacional

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informó que, ante la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de declarar inconstitucional la adscripción de la Guardia Nacional por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), presentará una nueva iniciativa en septiembre de 2024, cuando una nueva legislatura dé inicio en el Congreso de la Unión.

Sin embargo, la propia Constitución se opondría al plan del mandatario. De acuerdo con lo expuesto este 19 de abril, AMLO prevé que en las elecciones del siguiente año, MORENA y los partidos aliados consigan la cantidad de legisladores necesaria para votar (en este caso aprobar) una reforma de carácter constitucional.

Con ello, su idea es poder presentar ante la nueva legislatura (que comienza actividades el 1° de septiembre de 2024) la propuesta para que la Guardia Nacional quede al mando de la Sedena, bajo la facultad presidencial de “iniciativa para trámite preferente”, que debe resolverse en un plazo no mayor a 30 días. Coincidente con el fin del mandato de López Obrador.

No obstante, el artículo 71 de la Carta Magna (mismo que da al presidente la atribución ante mencionada), específica que “no podrán tener carácter preferente las iniciativas de adición o reforma a esta Constitución”. Por ello, a menos de que en el próximo año se impulse una reforma a esta determinación, el plan de AMLO por esta vía es inasequible.

“El 1º de septiembre del año próximo, ese día voy a informar al pueblo de México, va a ser mi último informe antes de terminar mi mandato; para entonces (…) va a entrar la nueva legislatura, que espero con toda mi alma que se integre por voluntad del pueblo, de manera democrática, con una mayoría calificada de diputados y senadores vinculados a nuestra Cuarta Transformación.

“Y entonces el día 1º de septiembre presentaré una nueva iniciativa de reforma constitucional para insistir en que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa, esperando se apruebe dicha reforma antes del último día de mi gestión, que va a ser a finales de septiembre. Van a tener un mes y voy a pedir que se dé prioridad”, detalló López Obrador duranta su conferencia mañanera.

De esta forma, el plan del presidente sólo podría llevarse a cabo si, teniendo la mayoría requerida en el Congreso, la iniciativa es presentada de forma ordinaria. Es decir, sin el estatus de trámite preferente. Con ello, los legisladores podrán discutirla, aprobarla o recharzarla en un plazo indefinido.

La Guardia Nacional debe tener un carácter civil de acuerdo con el artículo 21 constitucional. Bajo esta premisa, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó el pasado 18 de abril regresar el mando del cuerpo policiaco a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), y quitarle la potestad militar que ejercía la Sedena.

La resolución del máximo tribunal fue configurada por ocho votos a favor del acto de inconstitucionalidad de los ministros: Jorge Mario Pardo Rebolledo, Ana Margarita Ríos Farjat, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, Luis María Aguilar Morales y Norma Lucía Piña Hernández; por tres en contra de Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf y el ministro Arturo Zaldívar.

La decisión le valió a la SCJN múltiples señalamientos de López Obrador, quien acusó que “actuó de manera facciosa y no con criterio jurídico, sino político, defendiendo las antiguas prácticas del régimen autoritario y corrupto, caracterizadas por la injusticia”. Además, reiteró que seguirá luchando por que la Guardia Nacional quede a cargo de la Sedena con el propósito de evitar que se corrompa como pasó con la extinta Policía Federal.