La familia que presuntamente fue atacada a balazos por elementos de la Guardia Nacional (GN) en Nuevo Laredo, Tamaulipas, habría recibido más de 80 disparos “sin motivo aparente”, lo que dejó un saldo de tres personas sin vida -incluidas una menor de edad y su bebé-, así como otras tres lesionadas.
Así lo dio a conocer el presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, quien en entrevista ante medios locales informó sobre los detalles de la agresión y exigió a la GN no encubrir a sus elementos, a quienes acusó de tener “las manos manchadas de sangre”.
El ataque ocurrió cuando los integrantes de una familia circulaban a bordo de una camioneta Chevrolet Tahoe 2001, con placas de Texas, en la mañana del domingo 16 de abril. Entre ellos se encontraba Luis Adán (el conductor de la unidad), Miriam (su esposa que estaba embarazada), Edwin (de 14 años), Verónica (de 24) y Jesús Felipe (de 54).
Mientras circulaban por el libramiento Mex II, fueron perseguidos por elementos de la Guardia Nacional que se encontraban en un patrulla tipo pick-up, desde la cual abrieron fuego contra los civiles a la altura del kilómetro 8, según los reportes preliminares.
Lluvia de balas
Luis, de 25 años, fue el primero en percatarse de las detonaciones de arma de fuego, las cuales -indicó- iban dirigidas hacia ellos, por lo que intentó proteger a sus allegados al circular en sentido contrario a la vialidad. Esta maniobra ocasionó que perdiera el control de la camioneta y se impactara contra un muro de contención.
El conductor resaltó que los jóvenes que viajaban con él descendieron de la unidad para resguardarse de la lluvia de balas, pero en ese momento fueron alcanzados por tres elementos de la Guardia Nacional, quienes les indicaron a gritos que se retiraran del lugar, pues de lo contrario los iban a matar. Pese a que los civiles corrieron en diferentes direcciones, los uniformados les habrían disparado en múltiples ocasiones.
Miriam (de 15 años) fue lesionada de gravedad en sus piernas y glúteos. Debido a su embarazo, se le realizó una cesárea, pero su bebé ya no contaba con signos vitales. Posteriormente se reportó el fallecimiento de la adolescente. La tercera víctima mortal fue Felipe, quien no pudo bajar de la camioneta, ya que había recibido un par de disparos en la espalda que le provocaron una pérdida importante de sangre.
Luis también recibió una bala en la espalda que le perforó sus pulmones, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital Laredo, donde se encuentra recibiendo atención médica debido a la gravedad de sus heridas. Junto a Edwin y Verónica (quien podría perder uno de sus pies), fueron los únicos sobrevivientes del ataque armado.
Más de 80 casquillos
El activista Raymundo Ramos indicó en conferencia de prensa que desconoce los motivos por los cuales los elementos de la Guardia Nacional atacaron a balazos a los civiles, pues no portaban armas de fuego, droga o algún otro tipo de objeto o sustancia ilícita. En ese sentido, acusó a los uniformados de “abandonar” a las víctimas y huir del lugar.
Agregó que en el lugar de la agresión se encontraron más de 80 casquillos, algunos de los cuales quedaron en el vehículo y otros en los muros de contención. Lo anterior forma parte de la evidencia recabada por las autoridades, con la finalidad de realizar las investigaciones correspondientes sobre lo sucedido.
“La información que tenemos de los testigos sobrevivientes es que fue una agresión directa del personal de Guardia Nacional y responsabilizan directamente al artillero -que es la persona que va en la parte exterior de la camioneta con un arma grande-. Esa fue la persona que hizo 86 disparos, que es lo que se han contabilizado de acuerdo a los casquillos localizados por la Fiscalía General de la República (FGR)”, detalló.
Asimismo, Raymundo dio a conocer que se encuentran trabajando para localizar un par de videos registrados por cámaras de seguridad que mostraría a la unidad de la Guardia Nacional involucrada en la agresión. “Autoridades se reunieron y en ningún momento hablaron sobre las violaciones a derechos humanos (...) Es un mensaje de encubrimiento al más alto nivel”, acusó en entrevista para Azucena Uresti.
Al menos uno de los elementos de la corporación tenía su rostro descubierto, según el testimonio de uno de los sobrevivientes, por lo que se realizó un retrato hablado para poder identificarlo. Pese a ello, no hay ningún agente detenido.
En cuanto a las indagatorias, se informó que la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Nacional se coordinó con autoridades civiles para abrir una investigación y así esclarecer estos hechos. Sin embargo, se precisó que “hasta el momento no hay elementos que determinen la responsabilidad del personal” de dicha institución.
El secretario general del Gobierno de Tamaulipas, Héctor Villegas González, dio a conocer ante medios locales que tanto la FGR como la Fiscalía estatal se encuentran revisando el caso. “Se está haciendo el debido proceso”, señaló el pasado 17 de abril sin dar mayores detalles al respecto.
Por su parte, la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, publicó un mensaje en sus redes sociales en el que lamentó lo ocurrido, así como la pérdida de vidas. “Elevo una oración por su eterno descanso y estaremos al pendiente de las investigaciones que realicen las autoridades correspondientes para que se esclarezcan los hechos”, indicó en su página de Facebook.