Una familia mexicana-sudanesa, dos religiosos, dos funcionarias de organismos internacionales y un experto agrícola son algunos de los mexicanos que, durante su estancia en Sudán, quedaron inmovilizados en medio de los combates entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El conflicto armado, considerado un golpe de Estado, ha cobrado la vida de por lo menos 97 personas y ha dejado un saldo de 942 heridos, según un informe del Comité Central de Médicos de aquel país.
Las nueve personas originarias de México (incluidas dos menores de edad) que no han logrado salir del territorio sudanés se vieron obligadas a resguardarse en domicilios particulares para proteger sus vidas ante el riesgo inminente.
Pese a diversas complicaciones debido a la inestabilidad en la red de comunicaciones, Infobae México contactó a Karol Alejandra Arámbula Carrillo, quien trabaja como parte de la Misión de Integración de Naciones Unidas para la Asistencia de Sudán (UNITAMS, por sus siglas en inglés), y quedó imposibilitada de abandonar el país africano tras el estallido de la contienda.
Rutas de salida destruidas por el conflicto
Durante la conversación, Arámbula mencionó que el principal obstáculo para su evacuación es que no ha habido un cese al fuego ni se han instalado corredores humanitarios que garanticen la seguridad de la población civil. “El aeropuerto está cerrado y ha sido destruido por las partes enfrentándose”, detalló.
Ante tal escenario, la única opción viable sería una evacuación por tierra, pero “la seguridad no está garantizada tampoco”, pues se desconoce el estado de las carreteras y la mayoría de mexicanos están resguardados en Jartum, la capital del país, que ha sido una de las principales zonas de conflicto.
El resguardo obligatorio ante el peligro que implica transitar por el país ha generado una gran angustia entre las y los mexicanos en Sudán. Aunque los reportes oficiales y el testimonio de Karol indican que todas y todos están en buen estado de salud, “los enfrentamientos son más intensos a nuestro alrededor“ y “la situación es desesperante”, reconoció.
Acorde con el material que compartió la entrevistada con este medio, las detonaciones son perceptibles desde el domicilio en el que se resguarda junto con una colega proveniente de Panamá.
Sumado a la escalada de las colisiones armadas, el estrés y el agobio se han acrecentado debido a que no ha sido posible establecer una fecha para evacuarlos.
Dos menores de edad entre los mexicanos atrapados
En la entrevista, Karol Arámbula confirmó la identidad de las y los connacionales que están en dicho territorio en espera de cualquier alto a los enfrentamientos. Aunque la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que ha contactado a nueve mexicanos en total, hasta el momento se desconoca la identidad de la novena persona.
- Elizabeth Campero Casey
- Karol Alejandra Arámbula Carrillo
- Osman Abdelmoneim
- Sofia Abdelmoneim Campero (menor de edad)
- Karim Abdelmoneim Campero (menor de edad)
- Vicente Antonio García Moreno
- Dr. Ortiz Monasterio
- Mariam Parra
Indicó que, aunque no están todas y todos refugiados en un mismo espacio, han logrado contactarse unos a otros, aunque la conectividad y el funcionamiento de las redes ha presentado múltiples interrupciones.
En este sentido, reconoció que la atención brindada por las autoridades mexicanas ha sido “muy buena desde el primer momento”, pues la Embajada de México en El Cairo (que cubre el territorio de Sudán) se puso en contacto con ella para recibir actualizaciones al menos dos veces por día.
En consecuencia, tanto Karol Arámbula como el resto de ciudadanos mexicanos lanzaron un llamado urgente al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, así como a otros gobiernos y organizaciones internacionales, para ejercer “presión política a alto nivel” para que los frentes en combate detengan las hostilidades y sea posible que la población civil abandone el país.
Especialistas advirtieron una posible guerra civil
Aunado al riesgo que representan los enfrentamientos en las calles del país, reportes del Comité Central de Médicos de Sudán mencionaron que algunos grupos de las partes en conflicto han utilizado hospitales como sitios militares, lo cual fue duramente criticado.
Por su parte, un reporte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán detalló que Abdel Fattah Abdelrahman Burhan, general del Ejército, ordenó la disolución de las FAR y las declaró una fuerza rebelde, situación que podría detonar el comienzo de una guerra civil, de acuerdo con expertos en la materia.