Después de haber pasado cerca de un año al interior de una clínica de rehabilitación por el consumo de sustancias, Julio César Chávez Carrasco ha contado cómo cambio su vida en dicho proceso. Al respecto, confesó que algunas personas se alejaron de su lado cuando salió de su recuperación y atribuyó el motivo al alejamiento que tuvo de la fama y sus ganancias como atleta profesional.
En una charla para el podcast Un Round Más, con el expugilista profesional Marco Antonio Barrera, el hijo del Gran Campeón Mexicano aceptó que los entrenamientos que realiza en la actualidad los desempeña en compañía de su padrino y dos más. Y es que antes de ingresar al anexo, acudía al gimnasio en compañía de entre 10 y 20 personas.
En la conversación, Barrera le cuestionó cuál era el motivo de estar rodeado de personas en todo momento. Después de pensarlo un momento, Julio César Chávez Jr. respondió con ironía que era “para gastar”, pues la presencia de algunas no estaba justificada en su entorno deportivo.
“Para gastar, yo creo (ocupaba mucha gente). Tenía como con 10 o 20 personas. Sí te pesa la gente. Ya ves que tú andando en la luna no te das cuenta y ahí anda la gente a un lado tuyo. Nada más los veía un rato (a algunos) (...) Cuesta trabajo meterse en ritmo, pero me he sentido bien y me siento tranquilo. No ando acarreando gente. No ando batallando con gente. Está mejor. No es necesario”, confesó.
En un principio, Chávez Jr. aseguró que algunos miembros de su equipo tenían una función específica en su carrera deportiva. No obstante, también llegó a mirar los rostros de algunas personas sin ninguna labor asignada dentro de su equipo y que lo acompañaban en sus fiestas.
“Hay que hacer las cosas bien porque puede haber gente, pero cada quien debe tener su función. Había mucha gente que no tenía ninguna función y que nada más andaba por andar”, recordó.
Otra de las cuestiones que se transformaron tras su salida del anexo, donde también estuvo internado su padre, fue la relación que tienen en común, así como con el resto de su familia. Aunque aseguró que pudo reconstruir dichos lazos y reconciliarse con su círculo más cercano, afirmó que en los primeros meses guardó rencor al Gran Campeón Mexicano.
“Estuve un año en el lugar donde estuvo mi papá, un año anexado, tuve un proceso, un tratamiento y pues me cayó como balde de agua helada porque nunca pensé estar en un lugar así. Al principio está bien gacho, (decía que) ‘cuando salga voy a matar a mi papá, a todos los que me metieron aquí’”, expresó.
¿Cuándo volverá a pelea JC Chávez Jr.?
Un año después de su ingreso al anexo, aseguró sentirse tranquilo con su situación familiar y dispuesto a recuperar su carrera deportiva a pesar de haber perdido las condiciones que lo llevaron a consolidarse como uno de los mejores peleadores en la categoría de los supermedianos y que le quedan pocos años de trayecto. Para ello, volverá a entablar una pelea de exhibición en compañía de su hermano y Chávez González.
Su regreso a los cuadriláteros será en una pelea de exhibición el próximo 20 de mayo de 2023, aunque no se ha confirmado su rival. Aquella noche, en la ciudad de Tijuana, Baja California, su padre enfrentará a Erik Terrible Morales en la que será su última pelea de exhibición.
Después de ello, Chávez Carrasco buscará continuar su camino profesional con la búsqueda de alguna pelea por título mundial, aunque también podría buscar la reyerta en contra de algún referente del boxeo en la actualidad.