Fiscalía de Nuevo León confirmó que el cuerpo hallado en una finca es de Bionce Amaya Cortez

La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León confirmó la noche de este sábado que el cadáver de una mujer localizado el pasado 14 de abril en una finca del municipio de General Bravo es de la joven Bionce Jazmín Amaya Cortez, ciudadana de Estados Unidos que fue reportada como desaparecida en la entidad desde el pasado 6 abril.

A través de un comunicado, la dependencia señaló que el cuerpo de la víctima fue reconocido por su medio hermano, esto a pesar de que aún está pendiente el resultado del análisis pericial de ADN:

También se detalló que los estudios forenses concluyeron que la causa de la muerte fue por contusión profunda de cráneo, vertebro medular cervical y de tórax.

La Fiscalía señaló que derivado de las indagatorias llevadas a cabo dentro de la carpeta de investigación que integra el Ministerio Público, hasta este momento se han obtenido órdenes de aprehensión en contra de personas presuntamente relacionadas con los hechos ya conocidos.

“Se ha mantenido contacto permanente con la familia de la víctima para brindarle atención integral y asesoría para agilizar la reclamación y traslado del cuerpo a su lugar de origen”, aseguró la dependencia.

Horas antes, familiares de Bionce, quien residía en Missión, Texas, anunciaron a través de redes sociales que realizarán una marcha este domingo 16 de abril en la plaza principal de China, a las 17:00 horas, donde fue vista por última vez.

Bionce viajó de Texas a Nuevo León para visitar a familiares y tenía previsto volver a casa el lunes 10 de abril. Sin embargo, un día antes desapareció.

“La última vez que se comunicó con mi mamá fue en la noche el domingo y ya después no le entran los mensajes y se tenía que regresar a Mission el lunes temprano”, expuso su hermana, Ethna.

La mujer señaló también que Bionce fue vista por última vez con sus amigos, quienes declararon que la dejaron en una calle a la entrada del municipio de China. Ninguno dio más detalles al respecto, por lo que no se sabe si tenía planeado ver a alguien más.

“Cada una de las personas que iban con ella tienen historias diferentes, uno dice que ella ya no regresó de Montemorelos, otros dicen que ella pidió que la bajaran en una calle”, explicó su madre.

El 14 de abril la Fiscalía cateó tres domicilios en el municipio de General Bravo, un sitio diferente al que las personas que la vieron el día de la desaparición declararon haberla visto. En la tercera propiedad que inspeccionaron, una finca en la localidad El Verde, hallaron el cuerpo de una mujer.

En China, el mismo municipio en el que desapareció Cortez, el pasado 25 de febrero se perdió el rastro de tres mujeres también mexicanas y residentes en Texas, Marina Pérez Ríos, Maritza Trinida Pérez Ríos y Dora Alicia Cervantes Saenz, quienes presuntamente se dirigían a vender ropa a un mercadillo. Todavía no han sido localizadas ni hay información sobre su paradero.

Y es que el Estado sufre desde hace tiempo una grave crisis de feminicidios y desapariciones de mujeres, ilustrada por los mediáticos casos de Debanhi Escobar o María Fernanda Contreras.