El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se lograron infiltrar al interior de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa.
“Durante el último año y medio, la DEA se infiltró proactivamente en el Cártel de Sinaloa y la red Chapitos, obtuvo un acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización y los siguió por todo el mundo”, detalló en conferencia de prensa la agente de la DEA, Anne Milgram.
El aviso de las agencias de seguridad iba acompañado del anuncio de varios cargos penales contra 28 miembros del Cártel de Sinaloa, incluidos los hijo de El Chapo Guzmán, en varias Cortes Federales de los Estados Unidos por los delitos de tráfico de fentanilo, armas y lavado de dinero.
“El Departamento de Justicia anuncia importantes acciones de cumplimiento contra la operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica del mundo, dirigida por el Cártel de Sinaloa e impulsada por compañías químicas y farmacéuticas precursoras chinas”, dijo el Fiscal General Merrick B. Guirnalda.
De acuerdo con la periodista Peniley Ramírez, la DEA estuvo presente a través de informantes en una reunión con miembros de alto nivel del Cártel del Pacífico en un “rancho remoto” en mayo del 2022 en Sinaloa, encuentro donde estaba presente Ovidio Guzmán, alias El Ratón.
En su columna del diario Reforma, la reconocida periodista narró los detalles de ese encuentro, mismo que estaba vigilado por 40 hombres con rifles y seis camiones blindados con ametralladoras en sus techos.
Según Peniley Ramírez, El Ratón, quien fue capturado por las Fuerzas Armadas Mexicanas la madrugada del 5 de enero del 2023, dijo durante la reunión que estaba trabajando para centralizar la manufactura del fentanilo en Sinaloa.
El hijo de El Chapo Guzmán señaló en ese rancho, detalló Ramírez, que tenía una fuerte preocupación por la DEA quien ya rastreaba sus pasos, sin imaginar que dentro de ese encuentro había informantes de la agencia antidrogas.
La periodista apuntó que en este encuentro, El Ratón cerró un negocio con un distribuidor de Los Ángeles. Agregó que los informantes de la DEA grabaron durante los últimos tres años, hasta antes de su arresto, a Ovidio Guzmán haciendo todo tipo de negocios.
Estas grabaciones mostraron el interior de la facción del Cártel de Sinaloa, pues según la comunicadora, ha confirmado quiénes son los cocineros, distribuidores, operadores y oficiales corruptos de ambos lados de la frontera.
El Departamento de Justicia enlistó los diferentes transportes que usan Los Chapitos para transportar la droga a los EEUU: aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semi-sumergibles, portacontenedores, embarcaciones de suministro, lanchas rápidas, embarcaciones pesqueras, autobuses, vagones de ferrocarril, remolques de tractores, automóviles y embarcaciones interestatales y comerciales privadas y comerciales. Además de transportistas extranjeros para llevar las drogas y precursores químicos.
“Supuestamente mantuvieron una red de correos, túneles y escondites en todo México y los Estados Unidos para promover sus actividades de narcotráfico. Los Chapitos supuestamente usaron estas redes para importar las drogas a los Estados Unidos”, detalló el Departamento de Justicia.
Peniley Ramírez aseguró que desde el 2014, la DEA ha seguido los negocios de Los Chapitos, cuando Iván y Alfredo Guzmán Salazar, así como Ovidio y Joaquín Guzmán López, comenzaron a fabricar fentanilo en un laboratorio improvisado en una pequeña casa de Culiacán, Sinaloa.
Sin embargo, los hijos del ex líder del Cártel de Sinaloa ahora fabrican el fentanilo en un laboratorio subterráneo cerca de Culiacán. Este lugar, según la periodista, cuenta con un ascensor, estufas industriales y prensas de pastillas.