El secuestro de 4 estadounidenses (y homicidio de 2 de ellos) en Matamoros, Tamaulipas, del pasado 3 de marzo volvió a poner en alerta a la ciudadanía de Estados Unidos (EEUU) por el potencial riesgo que significa visitar el territorio mexicano — especialmente en zonas con presencia del crimen organizado.
Y aunque dicho caso trascendió mediáticamente (tanto nacional, como internacionalmente), las desapariciones de estadounidenses en México son más comunes de lo que se esperaría.
Datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO) consultados el 13 de abril señalan que EEUU ha sido el país con más ciudadanos desaparecidos en México desde 1964 al sumar 629 hombres y 540 mujeres — es decir, el 28% de las personas extranjeras desaparecidas.
A estos números recién ingresó Bionce Amaya Cortez, una joven de 20 años que desapareció en la noche del pasado 9 de abril en el municipio de China, en Nuevo León. Esto horas antes de que volviera a su natal Misson, Texas.
Hasta el momento se desconoce si Bionce, también madre de un bebé de 4 meses de edad, fue secuestrada. Sin embargo, las circunstancias del caso recordaron la triple desaparición de las hermanas Trinidad Pérez Ríos, cuyo familiares y amigos perdieron comunicación desde el pasado 25 de febrero.
Dora, Marina y Maritza también desaparecieron en el mismo municipio que Bionce, desde donde salieron tumbo a un tianguis en Montemorelos para vender ropa. El último dato que se supo de ellas fue que se desviaron del camino y tomaron la carretera de Méndez-Tamaulipas.
Sonora, Sinaloa y Tamaulipas son los estados fronterizos donde más personas han desaparecido. Gran parte de estos casos están relacionados por poderío del crimen organizado, especialmente el Cártel del Golfo — mismo que “entregó” a los supuestos responsables de la sustracción de Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindella Brown y Eric Williams en Matamoros.
Cabe recordar que el caso de los estadounidenses en Matamoros valió de fuertes críticas al Gobierno de México, el cual, según las opiniones, no hubiera atendido el caso con tal prioridad sin la presión de EEUU.
“Desgraciadamente en México al parecer no le importa quién seas, simplemente no te van a buscar“, comentó Ale Olivas, amiga de la estadounidense Mónica de León quien desapareció desde noviembre del 2022 en Jalisco — el segundo estado con más desapariciones de México según el RNPDNO.
“Lo que ha ayudado al caso de Mónica es que es americana”.
En julio Mónica viajó a México para “encontrar paz mental” ante la gran depresión que sufrió durante su estancia en territorio estadounidense, comentó su amiga. Sin embargo, su búsqueda por la felicidad fue arrebatada por un grupo de personas que la secuestró en Tepatitlán a plena luz del día.
“Tuvo lugar a sólo dos cuadras de la Guardia Nacional. Fue a las cinco de la tarde, a dos cuadras de su trabajo y con gente pasando. Porque en México al parecer puedes hacer esto sin una consecuencia”, detalló Ale Olivas mediante un video de Tik Tok.
FBI ofrece recompensa por sus connacionales desaparecidos
Autoridades norteamericanas y mexicanas continúan con las investigaciones para dar con Mónica de León. En uno de esos esfuerzos, el FBI (Buró Federal de Investigaciones por sus siglas en inglés) emitió una ficha de búsqueda y ofreció USD 40 mil por información que ayude a localizarla.
Esta no sería la primera ocasión que el Buró Federal estadounidense alertó por un connacional desaparecido en México: en febrero del 2023 se dio aviso por la desaparición de María del Carmen López ofreciendo USD 20 mil por indicios o datos de su paradero.
La ciudadana estadounidense fue víctima de un secuestro el pasado 9 de febrero en Pueblo Nuevo, Colima. Sus hijos Sonia y Toño López relataron que vecinos del lugar lograron percatarse del crimen, sin embargo la falta de cámaras de videovigilancia ha impedido obtener detalles de la sustracción.
“Mientras regaba sus plantas afuera de su hogar dos personas con capuchas llegaron y hubo un intercambio de palabras. Testimonios refieren que ella les dijo que no se iría con ellos (los secuestradores) en la camioneta. Entonces uno de los hombres la cargó y otro más salió del automóvil para ayudar a subirla y huir”, detalló Sonia para el medio The Press Depot.
“No es un mala persona, Es abuela, es una mujer de 63 años”.
Pocos días después que el mundo recibió al 2023, el FBI alertó por la desaparición del ciudadano de 35 años Edgar “Polvos” Pérez Chairez en Mexicali, Baja California.
Autoridades reportaron que el estadounidense al que sus amigos le decían “Polvos” fue víctima de secuestro mientras se encontraba en la Avenida Tabasco y calle Chilpancingo. Trascendió que un automóvil Ford F-150 de color blanco estaría involucrado en el crimen.
Edgar fue visto por última vez el pasado 4 de enero cuando salía de su hogar, ubicado en el municipio bajacaliforniano de Pueblo Nuevo, a bordo de una camioneta Honda color rojo, la cual fue robada por los mismos secuestradores.
Según familiares, autoridades halaron el vehículo calcinado un día después en las inmediaciones del Ejido Villa Zapata, pero aún no se sabe nada de Edgar Pérez.
El Buró ofreció una recompensa de USD 10 mil por información que agilice la búsqueda del joven quien, según testigos, fue sustraído alrededor de las 16:00 horas.