El 13 de abril de cada año ha sido marcado en los calendarios para conmemorar el Día Internacional del Beso. El motivo que dio origen a la festividad fue la imposición de un récord mundial de una pareja que se dio el beso más largo jamás registrado en la historia. La hazaña ha sido reconocida por diversas instancias y sucedió en Tailandia.
Si bien no existe precisión acerca de la fecha en que aconteció, pues hay quienes afirman que el récord se batió el 14 de febrero, así como el 6 de julio o el 13 de abril, el dato certero indica que la pareja tailandesa conformada por Ekachai y Laksana Tiranat protagonizó el beso más largo al registrar un tiempo oficial de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos sin despegar sus labios.
La cifra, de acuerdo con algunas fuentes, fue inscrita en el año 2013 y las dos personas involucradas batieron su propio récord de 46 horas impuesto un par de años antes en el concurso convocado por Ripley Aunque usted no lo crea. Incluso, el acontecimiento fue registrado en las redes sociales de los Guinness World Records, institución que determinó al 14 de febrero de 2013 como la fecha oficial.
“¿Amas a alguien lo suficiente para besarle por 58 horas? Ekachai y Laksana Tiranat (de Tailandia) se besaron por 58 horas, 35 minutos y 58 segundos logrando el récord mundial en el Día de San Valentín 2013 y sí, las pausas para ir al baño estuvieron permitidas”, escribieron en su cuenta verificada de Instagram.
Por haber conseguido dar el beso más largo nunca antes registrado contra ocho parejas más, el matrimonio que pudo mantenerse estrechamente unido por más de dos días recibió un premio económico equivalente a USD 3 mil 300, es decir, MXN 41 mil 910, aproximadamente, de acuerdo con el tipo de cambio vigente en la época. De igual forma, les otorgaron un par de anillos de diamantes.
La competencia tiene lugar cada año en la nación ubicada en el sudoeste asiático. Para participar, es necesario que las parejas, casadas o con un noviazgo en marcha, comprueben una relación estable por medio de una carta avalada por sus familiares más cercanos.
Las condiciones para trascender en el concurso son muy precisas, aunque agotadoras con el paso de las horas. Es necesario que, todo el tiempo, las personas permanezcan con los labios pegados y en movimiento. De igual forma deben mantenerse despiertos, de pie y sin la posibilidad de poder apoyarse en ningún otro objeto o persona que no sea la pareja concursante.
El beso es uno de los gestos que, probablemente, ha estado presente desde los primeros indicios de la humanidad. Los romanos, de acuerdo con diversas fuentes, llegaron a clasificarlo en osculum, que se refería al títpico en la mejilla; basium, correspondiente al que se da en los labios a la pareja; así como el suavium, que adopta connotaciones más cercanas al erotismo.
De esa forma, el gesto ha estado relacionado con una manera de demostrar afecto a los seres queridos. En el campo del arte, ha sido representado de múltiples formas a través de canciones, poemas, obras de teatro, escenas cinematográficas y hasta pinturas debido a las emociones e inspiraciones que ha llegado a despertar entre las personas dedicadas a esas ocupaciones.
En tanto, al ser un movimiento ejecutado por el cuerpo humano, un beso puede tener diversas repercusiones en el organismo. Al realizarlo se ejercitan más de 30 músculos ubicados en la cara, pueden quemarse hasta 12 calorías por minuto, ocasiona la producción de neurotransmisores que fomentan sensaciones placenteras y, por tanto, inhiben otras como el estrés.