El Gobierno de México implementó un programa de estimulación de nubes con la intención de recuperar la capacidad de almacenamiento en el Sistema Cutzamala y mitigar así los efectos de la temporada de sequía. Sin embargo, las condiciones climáticas no han favorecido del todo a los encargados de efectuar este proceso, pues hasta ahora, la Fuerza Aérea Mexicana sólo ha hecho dos estimulaciones a más de 20 días del anuncio.
“Nosotros no creamos precipitación, lo que hacemos es estimular, y lo que se busca es que haya las condiciones óptimas. Tenemos un 95% de efectividad cuando irrigamos el producto”, aseguró en entrevista para Infobae México el capitán segundo de la Fuerza Aérea, Meteorólogo Ricardo Jesús Torres Padilla.
El capitán, quien también es maestro en Ciencias, es el encargado de determinar mediante un análisis meteorológico y un cruce de información con meteorólogos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) si hay o no las condiciones óptimas para efectuar el vuelo del avión King Air 350i de la Fuerza Aérea Mexicana.
“Se analizan las capas desde su superficie hasta treinta mil pies, buscando que en este estrato haya una humedad arriba del 60%; se analizan cómo van estar las corrientes de viento tanto en dirección como en intensidad y cómo van a interactuar con la orografía para poder así determinar la mejor hora y el mejor lugar para hacer la estimulación y nos genere precipitaciones en un polígono determinado, en este caso es el área del Sistema Cutzamala”, señaló Torres Padilla desde la Base Aérea Militar no. 1, en Santa Lucía.
El meteorólogo reconoció que para hacer o no el bombardeo de nubes los rige las condiciones de humedad en la atmósfera: “siempre se han tenido buenos resultados, lo que si nos rige es cómo estén las condiciones de humedad en la atmósfera, lo que hacemos es estimular para un mayor aprovechamiento de la humedad que hay disponible en una área determinada”.
“De marzo a mayo es un periodo de sequía natural, es cuando tenemos menos precipitaciones de la normal, lo que buscamos aquí es mitigar ese periodo estimulando con este activo -de yoduro de plata con acetona- para que pueda haber más en cantidad, como en calidad en las precipitaciones”, contó.
Torres Padilla aseguró que este proceso favorece el incremento de agua en las presas y regar el compuesto de yoduro de plata con acetona, hecho por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), ayuda a la agricultura y ganadería, al tiempo que alimenta los mantos friáticos.
El militar, que es el encargado del planeamiento, seguimiento y dar la información meteorológica al personal de pilotos para llevar a cabo la operación, señaló que además de las condiciones de humedad se busca la nube conocida como cumulus nimbus o nubes de tormenta, porque son las que tienen mayor cantidad de humedad disponible dentro.
“Lo que hacemos es favorecer un proceso natural que ya hace la atmósfera, y es alimentar de más núcleos de condensación para que se puedan formar partículas de agua, aglutinar toda la humedad en éstos y las gotas vayan arrastrando, a su vez, gotitas más pequeñas y puedan precipitar en una área determinada”, señaló.
De acuerdo con la Conagua, el Sistema Cutzamala tiene 41 años de operación y está a cargo de su Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM). El sistema es una de las fuentes de abastecimiento de agua potable del Valle de México, región a la que le dota únicamente alrededor de 20% del total concesionado. El resto proviene de pozos.
El sistema está conformado por diez presas: El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria, que son embalses de almacenamiento, así como Tuxpan, Ixtapan del Oro, Chilesdo, Colorines, Tilostoc, El Durazno y Barrage, que funcionan como derivadoras. Tuxpan y El Bosque se ubican en Michoacán e Ixtapan del Oro, Colorines, Chilesdo, Valle de Bravo, Tilostoc, El Durazno, Barrage y Villa Victoria, en el Estado de México. En este polígono es donde la Fuerza Aérea Mexicana emplea sus principales operaciones de estimulación.
El capitán segundo mencionó que México adecuó la solución con acetona para que al evaporarse, pueda enfriar la partícula del yoduro de plata la cual, según dijo, simula que es un cristal de hielo que permite utilizarlo como núcleo de condensación ante su mayor absorción del vapor de agua que hay en la nube, para poder formar las gotas de agua.
Luego que se diera a conocer que el Gobierno de México implementaría esta técnica, algunos especialistas en la materia han señalado que el rango de efectividad es del 0 al 20%, todo ello cuando hay condiciones óptimas como en verano, pero en primavera es menos probable por las condiciones adversas. También se aseguró que no existen los estudios suficientes para determinar si genera un daño en el suelo.
“Este procedimiento no tiene ningún tipo de daño, toda vez que se irrigan cien litros de yoduro de plata, comparado con las toneladas de agua que hay en una nube, pues es insignificante. Se han tomado estudios en el cual se captan muestras de la lluvia que cae procedente de estas estimulaciones y no se ha encontrado material (dañino), aparte de que es completamente una sal y es completamente inocuo para las personas, para los animales y para la vegetación”, enfatizó el militar.
Agregó que para aplicar esta solución no se requiere tener algún tipo de traje especial porque es “completamente seguro”.
“Sería irresponsable y hasta dañino que lejos de ayudar a la población le causaría daño, lo que se busca es coadyuvar a que haya un mejor aprovechamiento que el líquido, que haya una pureza en la lluvia y que esta se pueda utilizar para actividades de agricultura y ganadería sin ningún riesgo y ningún prejuicio tanto para la vegetación, la fauna, la flora y en este caso, para los seres humanos”, precisó.
El procedimiento de bombardeo de nubes comenzó del 28 de marzo y se tiene contemplado finalice el 7 de mayo debido a que a partir del día 15, comienza la temporada de lluvia. Sin embargo, hasta el momento, la Fuerza Aérea Mexicana sólo ha efectuado dos estimulaciones: una el 28 de marzo y la otra el 9 de abril.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó el 7 de abril que el primer vuelo para estimular las lluvias se realizó con éxito, toda vez que se registraron precipitaciones ese día, las cuales fueron absorbidas por los suelos de la zona, mismo que presentaban resequedad y las lluvias causadas por las estimulación fueron absorbidas en primera instancia, “por lo que en lo sucesivo habrá mayor captación de líquido”.
La SADER expuso que se prevé realizar entre 20 y 30 vuelos para estimular las nubes durante abril, con lo que se estima registrar entre 20 y 45% de incremento sobre el promedio esperado de precipitaciones en el polígono que abarca el Sistema Cutzamala.
El capitán Torres Padilla señaló que en este primer bombardeo se tenía previsto que cayeran de tres a cuatro milímetros, pero cayeron de 7. 3 a 13 milímetros en esa área, aunque reconoció que todavía no se ve reflejado en el nivel de las presas.
“No se busca llenar el Sistema Cutzamala, sino un nivel de operatividad para que en el periodo de lluvias no tener desbordamiento de las presas”, enfatizó.
Cómo se hace el bombardeo de nubes en el Sistema Cutzamala
Luego de obtener un estudio minucioso de los pronósticos meteorológicos, los dos pilotos y todo el personal operativo del proceso son alertados 24 horas antes para efectuar el bombardeo de nubes.
El sistema de aspersión adecuado en la aeronave multipropósito de la Fuerza Aérea Mexicana consta de dos tanques, uno hace la presión neumática y el otro trae el compuesto de yoduro de plata con acetona, mismo que se esparce cuando los pilotos ven la nube indicada y la rodean.
Los encargados de regar este compuesto son dos especialistas de SADER, mismos que abren la llave en tiempos determinados. Luego de irrigar el área con el yoduro de plata con acetona, el proceso para que comience a llover es casi inmediato.