Agentes del Buró Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés) y de la Agencia para Control de Drogas (DEA) lograron la desmantelación de una red delictiva que supuestamente lavó USD 16.5 millones para el Cártel de Sinaloa, acusaron a un total de 12 personas y rescataron a 2 víctimas de extorsión.
Cristian Amaya Nava fue el primer sentenciado el pasado lunes 10 de abril y se le dictaron 60 meses de prisión por el delito de extorsión y lavado de dinero. Admitió que lavó más de USD 2.4 millones para el Cártel. Además, admitió que en el año 2021 obligó a dos víctimas a retirar fondos de sus cuentas para pagar una deuda de drogas o si no sufrirían daño ellos y sus familias.
La investigación ocurrió en el 2020 cuando miembros del FBI detectaron una compleja organización de lavado de dinero que supuestamente estaba dirigida por Enrique Daan de Culiacán, Sinaloa. De acuerdo con la acusación, dicha persona habría usado una red de compañías ficticias para lavar dinero del Cártel de Sinaloa.
Por su parte, un ciudadano estadounidense identificado como Luis “R” habría creado y supervisado las compañías ficticias. Ambos “presuntamente dirigieron y facilitaron que los empleados de la organización de lavado de dinero viajaran a ciudades de los Estados Unidos para recoger grandes cantidades de efectivo pertenecientes a narcotraficantes”, se pudo leer en el comunicado compartido el 11 de abril.
Posteriormente el grupo criminal blanqueó los fondos usando empresas ficticias y luego los transfirió a cuentas bancarias de México. Respecto a las víctimas rescatadas, las autoridades de EEUU informaron que “en el complot de extorsión, los esfuerzos del FBI resultaron en un rescate exitoso de dos víctimas que estaban siendo extorsionadas por la organización de lavado de dinero en febrero de 2021″.
El fiscal federal Randy Grossman dijo que las organizaciones criminales de la droga en México no pueden operar sin lavadores de dinero: “nuestra oficina enjuiciará no solo a quienes trafican con drogas, sino también a quienes habilitan a los narcotraficantes a través de sofisticadas corporaciones ficticias y múltiples cuentas bancarias”, detalló Grossman.
“A la fecha la investigación ha resultado en la detención de Amaya Nava y Luis Ramírez, quienes fueron acusados de extorsión y lavado de dinero; Iván Correia Zamora, Ricardo Torres, Kimberlly Reyes, Héctor Francisco Vizcaino Moreno, Luis Armando Ávila y Cheliann Rivera Vázquez quienes enfrentan cargos por lavado de dinero; Melvin Rosado (alias) Cristian Cruz Polanco ha sido arrestado por cargos de lavado de dinero y robo de identidad agravado. Sugey Caro Salazar e Idsel Valenzuela fueron detenidos y acusados de narcotráfico y lavado de dinero”
No es la primera vez que autoridades de EEUU realizan acciones en contra del Cártel de Sinaloa, pues el pasado 23 de febrero, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de dicho país sancionó a seis mexicanos por tráfico de fentanilo y metanfetamina.
Uno de los individuos sancionados fue identificado como Luis Gerardo Flores Madrid, un miembro del Cártel de Sinaloa que trabajaba para Ovidio Guzmán, alias El Ratón e hijo de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo.
La red estaba liderada por los hermanos Zamudio Lerma y serían responsables de desviar sustancias químicas para miembros del Cártel de Sinaloa.
Por otra parte, tanto el Cártel de Sinaloa como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han enviado ingenieros agrónomos de origen mexicano a Colombia con el objetivo de mejorar la tecnificación de los cultivos de hoja de coca, según lo han documentado autoridades colombianas, y de esta manera han obtenido un mayor control en el proceso de producción de las sustancias ilícitas.