Habitantes de la alcaldía Miguel Hidalgo fueron sorprendidos con un movimiento telúrico la noche del 10 de abril. En un primer momento la situación generó confusión, ya que, pese a lo detectado, no se activó la alerta sísmica.
Las dudas sobre lo ocurrido fueron resueltas segundos después por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) mismo que dio a conocer que trató de un evento superficial, de magnitud 1.5 y que tuvo su epicentro al noreste de la alcaldía Miguel Hidalgo.
Al respecto, en redes sociales, capitalinos señalaron que el movimiento alcanzó a ser percibido en distintos puntos de Polanco, Roma y la Condesa.
“Se sintió hasta la Unidad Habitacional El Rosario al Norte de la Ciudad de México en los límites de Tlalnepantla con Azcapotzalco”, “En la Torre Mayor piso 50, se sintió como un brinco”, aseguraron.
Cabe señalar que este tipo de fenómenos, registrados en algunos puntos de la Ciudad de México, son conocidos como microsismos, y han sido detectados en más de una ocasión en la capital. De hecho en este año se han reportado al menos 3 casos.
A finales de marzo de este año, el SMN registró dos microsismos de baja intensidad que fueron perceptibles en las alcaldía Álvaro Obregón.
El primero (que alertó a los habitantes de la Álvaro Obregón) se registró la mañana del 29 del tercer mes del año, y tuvo una magnitud de 1.9, la tarde de ese mismo día se detectó un segundo movimiento de 2.0 de magnitud.
El pasado 7 de febrero se reportó un caso en la alcaldía Coyoacán, en donde, de acuerdo con locales, el movimiento se sintió fuerte, especialmente en zonas como Insurgentes y Mixcoac.
Asimismo, la tarde del 29 de enero, las y los habitantes de la alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México, fueron testigos de un microsismo de magnitud 1.3 que generó el despliegue de servicios de emergencia y Protección Civil.
En esta ocasión, como en las registradas tanto en febrero, marzo y abril, no se activó la alerta sísmica, ello debido a que la alarma no suena a menos de que el sismo detectado tenga una magnitud mayor a 6.
El Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), junto con el SSM, definen los microsismos como una pequeña ruptura que se da en el interior de la tierra, muy cerca de la superficie, lo que puede ser entre cuatro o cinco kilómetros de profundidad.
Según especialistas como Víctor Manuel Cruz, jefe de Departamento del SSN, los microsismos y/o deslizamientos no son señal de peligro, pues son fenómenos muy pequeños.
Una de las principales hipótesis al respecto es que podrían estar relacionados con fallas geológicas ubicadas en la Faja Transvolcánica, la cual comprende la sucesión de tres volcanes: Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Nevado de Toluca.
En el resto de México, no paran los sismos
Cabe señalar que si bien los microsismos sin una fenómeno que se da principalmente en el Valle de México, en el resto del país se mantiene de manera constante la actividad sísmica.
Y es que el territorio mexicano (principalmente la región sur) se ve afectado por la interacción de varias placas tectónicas: la de Norteamérica, de Cocos, del Pacífico, de la Ribera y del Caribe.
Apenas en el mes de marzo de 2023, el Servicio Sismológico Nacional reportó 2 mil 134 temblores con epicentros dentro de territorio mexicano. Las magnitudes van de 1 a 5.8 y los epicentros se distribuyen en la costa del Océano Pacífico, el Istmo de Tehuantepec, el Mar de Cortés, y algunos eventos en el centro y norte del país.