Este sábado 8 de abril una avioneta se desplomó y hundió en el mar en Mazatlán, Sinaloa. En la aeronave viajaban por lo menos cinco personas, entre ellas un menor de edad que, según reportes preliminares, habría fallecido.
El hundimiento ocurrió en el canal de navegación entre la Isla de la Piedra y el Faro. De los tripulantes, tres fueron rescatados con vida por personal del Ejército y la Guardia Nacional (GN), al menos dos de ellos traslados de emergencia para recibir atención médica.
La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y la GN encabezaron un operativo de búsqueda para localizar a las personas restantes que iban en la avioneta. De manera extraoficial se mencionó que el piloto y su hijo, un niño de 2 años de edad, quedaron atrapados dentro del aeronave, de donde sus cuerpos fueron rescatados por un equipo de buzos.
Hasta el momento las causas por las que la avioneta perdió altura y terminó por caer sobre el mar son desconocidas.
El momento del hundimiento quedó registrado en un video que circula en redes sociales, en el que se puede ver la parte trasera de la avioneta flotando sobre el agua hasta finalmente desaparece.
Cerca del aeronave habían al menos dos lanchas. Se desconoce si pertenecían a los cuerpos de emergencia o a particulares.
El hecho fue presenciado también por tripulantes de una pequeña embarcación turística, con el nombre de “El Americano” rotulado en la parte inferior.
Presuntamente la avioneta era una C-210 de matrícula XB-PL que fue rentada para hacer paracaidismo y despegó en el poblado de El Roble.
El accidente de este sábado se dio en medio de una ola de desplomes en México. Tan solo en marzo tres avionetas se desplomaron en distintos puntos del país.
La primera emergencia aérea del mes pasado ocurrió el 11 de marzo en Guerrero. En la avioneta viajaba Alejandro Bravo Abarca, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Bravo Abarca regresaba de la Feria del Gallo en Tierra Caliente con rumbo a Zihuatanejo cuando un problema en las bolsas de aire obligó a un aterrizaje de emergencia en el municipio de Santa Barbara, en Pungarabato.
El segundo incidente sucedió el pasado 22 de marzo en Campeche cuando una avioneta AT-401 con matrícula XB-JGD cayó sobre el Rancho San Pedro, propiedad del diputado Pablo Angulo.
La aeronave terminó en llamas tras la caída. El piloto sobrevivió ya que salió antes de que comenzara el fuego.
En tanto el desplome previo al de este 7 de abril en Mazatlán ocurrió el 30 de marzo en Mérida, Yucatán. La aeronave pertenecía a una escuela particular.
A bordo del vehículo aéreo iban dos hombres, piloto y copiloto. Ambos resultaron heridos y fueron trasladados de emergencia a un hospital.
Tras la caída hubo un connato de incendio. Sin embargo, bomberos impidieron que los restos de la avioneta ardieran.
El momento del accidente quedó registrado en un video en el que se puede ver cómo la avioneta chocó contra el cableado de alta tensión y cómo algunos de sus componentes se desprendieron antes del desplome.
Por otra parte, el año anterior fue de mortales accidentes de avionetas oficiales. Entre los eventos más recordados está el desplome de un helicóptero de la Marina en el que murieron 14 personas, en Los Mochis, Sinaloa, tras el operativo de recaptura de Caro Quintero.
El desplome de la avioneta de la Marina fue atribuido a la falta de combustible.
Fue también en 2022 que falleció Porfirio Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Aguascalientes. Además del funcionario, murieron cuatro personas más que iban en la aeronave.