World Press Photo es una organización sin fines de lucro que se encarga de realizar la más grande competición de fotografía periodística a nivel global.
Son un total de nueve categorías en las que los fotógrafos pueden competir: World Press Photo of the Year, Asuntos contemporáneos, Medio ambiente, Noticias generales, Naturaleza, Personas, Deportes, Noticias puntuales y Proyectos a largo plazo. Este último se caracteriza por ser una serie fotográfica tomada en un lapso de al menos tres años donde el fotógrafo cuente una historia. Fue en esta categoría en la que el mexicano Cristopher Rogel Blanquet se alzó entre más de tres mil fotógrafos de 127 países.
Rogel participó con un proyecto titulado Hermoso Veneno. El mismo data de 2020, cuando Cristopher buscaba trabajo en una agencia fotográfica. Si bien, ya no había vacantes, la agencia vio potencial en el trabajo de Cristopher, así que le pidieron que realizara un proyecto enfocado en el medio ambiente.
En una entrevista celebrada con el medio Animal Político, Cristopher recordó las historias que su padre le contaba de Villa Guerrero, Estado de México, un municipio famoso por estar repleto de flores pero también por fumigarlas con químicos altamente dañinos.
Fue así que el fotógrafo mexicano viajó a este municipio para ver en carne propia los efectos de los agroquímicos en la gente. Los relatos que contó a través de sus fotografías fueron meramente desgarradores, sin embargo, en ese entonces el COVID-19 reinaba en todos los medios de comunicación, por lo que su proyecto quedó descartado.
Cristopher había realizado un trabajo extenuante para el proyecto, por lo que no creyó justo archivarlo sin más. Fue así que decidió continuar por su propia cuenta compartiéndolo en diferentes convocatorias como Jóvenes Creadores y la beca Eugene Smith, teniendo un gran recibimiento en cada una de estas hasta llegar al World Press Photo.
Cáncer, hidrocefalia y esterilidad, son algunas de las afecciones que mucha gente de Villa Guerrero padece debido a las químicos con los que se riegan las flores. Rogel narró este estilo de vida a través de su lente, pero también contó con sus propias palabras la perspectiva que tienen los pobladores de la zona ante este problema, el cual definen como “un mal necesario”.
“Los trabajadores, desde su perspectiva, entienden que ese trabajo es un mal necesario, una especie de costo o de tributo que se le paga a las flores, porque las flores también les dan de comer. Me han dicho así de ‘pues sí, sabemos que está mal, pero es lo único que sabemos hacer, y si nos toca tener un familiar con padecimientos, pues lo asumimos’”.
Cristopher confesó en entrevista que, en su papel de periodista, buscó la postura de las autoridades de la zona, quienes se negaron a dar comentarios respecto a esta grave situación. Por su parte, el jurado de World Press Photo reiteró la importancia de este trabajo como un testimonio de la mala praxis de las autoridades.
“Las imágenes son sutiles, matizadas y bellamente editadas de una manera que mantiene la dignidad de la comunidad fotografiada y crea una lectura emocional de su historia. Esta es una historia subestimada que el jurado espera que tenga un impacto al exponer las estructuras gubernamentales corruptas que promueven el uso de agroquímicos tan dañinos”. Estos fueron parte de los comentarios que el jurado hizo del trabajo de Cristopher.
Hoy en día, Cristopher se encuentra cubriendo las divesas festividades de Semana Santa, sin embargo, también está trabajando en su nuevo proyecto: Invisibles, donde se reune con gente en situación de calle, come, conversa con ellos y los invita a un cambio de imagen, con el fin de contar su historia y documentar el impactante “antes y después”.
“Lo que yo pretendo es que la gente que vea este trabajo se pregunte qué hace una persona recién bañada posando en basura, cuando en realidad, estas personas están posando en su casa. Busco darle visibilidad y dignidad a su identidad que hace mucho decidieron abandonar”, declaró Rogel sobre Invisibles.