Las representaciones del Vía crucis y resurrección de Cristo son tradicionales en distintos puntos de México. Todos los creyentes desde cualquier lugar se dieron a la tarea de montar escenificaciones para esta Semana Santa.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, a través de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario con el apoyo de la Arquidiócesis Primada de México, realizó la recreación de la representación del Vía Crucis con la participación de personas privadas, en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente de la Ciudad de México, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, cuya actividad es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de México.
Como cada año en Semana Santa, los reos en el Reclusorio Oriente se prepararon desde hace más de tres meses para llevar a cabo la representación de la crucifixión, una de las escenas más importantes y complicadas para interpretar.
La representación para este 2023, inició con la escena del lavatorio de pies y concluyó con la resurrección. En dicho evento participaron 86 personas privadas de la libertad quienes dieron vida a diversos personajes, además de elaborar sus vestuarios, escenografía, o fungir como asistentes y staff técnico, quienes se prepararon para lograr la representación y pasión de Cristo.
Además, en los Reclusorios Preventivos Varoniles Sur y Norte, así como en el Femenil de Santa Marta, se realizaron representaciones del Vía Crucis con escenografías y vestimentas elaboradas por los mismos reclusos.
Las escenas se montaron dentro de los auditorios en los reclusorios correspondientes, para los recorridos y la crucifixión salieron a los patios del inmueble, donde fueron colocadas tres cruces de madera.
De acuerdo al comunicado publicado por la SSC, este tipo de actividades representan un apoyo espiritual para las personas privadas de la libertad, además de coadyuvar en su reinserción social, cabe señalar, que el 82 porciento de la población penitenciaria de la Ciudad de México manifiesta pertenecer a la religión católica.
Cabe recordar que la representación de la Pasión de Cristo se lleva a cabo en distintos países, sin embargo México se mantiene como un referente gracias a las famosas escenificaciones en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
Se volvió una tradición tan fuerte y conocida en todo el territorio mexicano que inicios del mes de marzo de este 2023, fue inscrita en el inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial de México.
La primera vez que se celebró la Procesión fue en 1843, cuando los pobladores de los ocho barrios Iztapalapa lo hicieron en agradecimiento al Señor de la Cuevita, quien —según las creencias— frenó las muertes que causó una epidemia de cólera morbus que azotó la Ciudad de México en 1833.
Ahora, a 180 años de la primera representación en el Cerro de la Estrella, la Comisión Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial (CNPCI) de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México entregó la constancia a los organizadores a través de Jesús Antonio Rodríguez, titular de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), así como Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El Viacrucis de Iztapalapa logró el registro gracias a “las voluntades de representantes comunitarios y de portadoras y portadoras de esta manifestación cultural que se ha desarrollado durante casi dos siglos”, señaló el INAH.
Fue desde el año 2019 que comenzó el proceso de reconocimiento cuando el Comité Organizador, el cual representa a la comunidad que integran los Ocho Barrios y que montan la puesta en escena cada año durante la Semana Santa. Solicitó el registro, con la ayuda de la alcaldía, a cargo de Clara Brugada.