Con cientos de turistas esperando disfrutar de las playas de Sonora en el marco de las vacaciones de Semana Santa, la coordinadora municipal de ecología en el municipio de Huatabampo ordenó cortar el aguijón de las mantarrayas que habitan en la costa como medida de protección para las y los bañistas.
Dicha decisión provocó no solo que una avalancha de críticas e indignación se desbordara sobre ella, sino que incluso fue separada de su cargo por el propio presidente municipal de Huatabampo, Juan Jesús Flores Mendoza.
Elizabeth Guerrero Moreno -nombre de la funcionaria municipal- justificó su actuar argumentando que la especie es capaz de reproducir nuevamente su parte mutilada, además de que con dicha medida se protegía a los turistas de una picadura. Pese a ello, activistas defensores de los animales interpusieron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
A través de redes sociales, ambientalistas y defensores de los animales expresaron su indignación y rechazo ante la medida adoptada por la coordinadora municipal de ecología ya que, aseguraron, dicha práctica es considerada como maltrato animal ya que daña la integridad de la especie que habita en la playa de Huatabampito.
En contra parte, la funcionaria municipal indicó que las mantarrayas no sufren ningún daño cuando se les quita el aguijón gracias a su capacidad de regenerarlo y volvió a hacer énfasis en que la medida ayuda a prevenir picaduras.
El gobierno municipal, con la finalidad de impulsar el turismo en la zona, señaló que la finalidad de dicha práctica era mantener una playa limpia y segura para sus visitantes.
No obstante, ambientalistas argumentaron que la medida atenta contra la fauna marina y su conservación ya que la especie está en su hábitat natural y utilizan su aguijón como mecanismo de defensa.
Además puntualizaron que la regeneración de dicha parte de su organismo tarda entre cuatro y seis meses.
Por su parte, Juan Jesús Flores Mendoza, alcalde de Huatabampo, declaró que no existe motivo alguno para aprobar dicha práctica en contra de la especie marina, incluso cuando administraciones pasadas del municipio habían “hecho costumbre” dicha acción.
“Somos un Gobierno Municipal en donde le orden es la premisa obligada de todos y cada uno de los funcionarios, nadie tiene facultades para tomar decisiones de manera unilateral sin consultar con su superior jerárquico”, aseveró el alcalde de Huatabampo para medios de comunicación locales.
El presidente municipal también se refirió a la acción como deplorable y reprobable además de que aseguró que no se tolerará el uso de recursos públicos en una actividad en la cual nunca hubo asesoría de expertos.
Juan Jesús Flores Mendoza también señaló que su gobierno se encuentra a disposición de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para atender las recomendaciones que se expongan en su dictamen oficial.
En tanto, el Gobierno del estado de Sonora -a través de su Dirección General de Protección y Bienestar Animal- enviará al municipio a un biólogo marino para que haga una evaluación y se realicen esquemas de capacitación a los funcionarios, de modo que se elimine de manera definitiva dicha práctica.
Las mantarrayas son un tipo de pez raya cuyo cuerpo tiene aletas triangulares y prolongaciones en la cabeza similares a unos cuernos. Dicha especie suele vivir en mares cálidos y su alimentación se basa en plancton, calamares y peces pequeños.
Los ejemplares suelen adoptar un comportamiento agresivo al sentirse amenazadas por algún depredador, por lo que utilizan su aguijón como mecanismo de defensa. Pese a ello, la especie se ha convertido en uno de los animales más fascinantes de la fauna marina que ha acaparado la atención de miles de turistas tanto en Sonora como en el resto de las costas mexicanas y el mundo.