Las elecciones del Estado de México (EdoMex) han acaparado la óptica mediática recientemente, pues el arranque oficial de las campañas en la entidad más poblada de la república centró los reflectores en Delfina Gómez, candidata de Morena, y Alejandra del Moral, del PRI. Ambas con amplias posibilidades de ganar las elecciones aunque no por el mismo motivo, teorizó Bernardo Barranco en su más reciente libro.
“El regreso al infierno electoral” es un libro donde se compilan diferentes voces críticas a las estructuras de poder consolidadas en el EdoMex. En él se destaca la participación de periodistas como Julio Hernández López “El Astillero”, Fabrizio Mejía o Álvaro Delgado, así como las de académicos y ex autoridades electorales estatales y, entre muchas otras cosas, advierte que la elección se podría definir en el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM).
Para comprender dicha sentencia, se debe de entender que quien va arriba en casi todas las encuestas para la gubernatura es Delfina Gómez; sin embargo, quien cuenta con el respaldo del partido en el poder de la entidad, así como de las estructuras de las autoridades electorales locales es Alejandra del Moral, lo cual pone un equilibrio de poder ante la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien ha reiterado su apoyo a la ex titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Es por ello que en un panorama tan convulso, Infobae México entrevistó a Bernardo Barranco, quien compartió su perspectiva de lo que representan las elecciones en el EdoMex para la democracia mexicana y el equilibrio de poderes en un estado gobernado por más de 90 años por el mismo partido político.
El economista de la UNAM señaló para los micrófonos de Infobae México que, aún a pesar de que desde 2016, el PRI se ha hundido en las preferencias de las y los mexicanos, el Grupo Atlacomulco, que respalda a Alejandra del Moral, en temporada electoral, se transforma en una “máquina de elecciones” que no dudará de echar mano de todos los recursos que tenga a su alcance.
“Estas elecciones, en este momento, están profundamente equilibradas. Yo imagino un resultado muy parejo, digamos un final de fotografía donde todo puede pasar, todo puede ocurrir y que probablemente (sea) una elección que termine en los tribunales”
La idea no suena tan descabellada una vez que la explica y pone en contexto todos los elementos a los que se la atribuye, ya que tanto el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) como el TEEM están configurados para operar en favor del PRI, ya que cuentan, de acuerdo con lo señalado por Barranco, con simpatizantes del tricolor en los más altos niveles.
“El IEEM está subordinado, absolutamente, al partido en el poder (PRI) ¿Por qué? simplemente porque de los siete consejeros, seis son abiertamente priistas —con vínculos familiares, con raíces, con tradiciones—, casi todos son de Toluca y todos son abogados”
Para argumentar este dicho, recordó que en las elecciones de 2017 el IEEM perdonó todos los excesos del PRI durante su campaña. Aunado a ello, aseguró que este mismo esquema está replicado en organismos electorales descentralizados y los tribunales electorales “están exactamente igual”, sostuvo.
“Los órganos electorales no solamente están capturados, el PRI es dueño y señor de los órganos electorales”
Con estos elementos en cuenta, el académico reconoció la probabilidad de que, después de que ocurran las elecciones, independientemente de la diferencia que pueda obtener Delfina Gómez a su favor, el IEEM podría otorgar una ventaja mínima a la morenista, acto que le daría pauta al PRI para promover una impugnación al resultado final de las elecciones. Esto quiere decir que la determinación final quedaría en manos del TEEM, dándole la oportunidad al Revolucionario Institucional de renovarse en el Estado de México un sexenio más.