La noche del lunes 3 de abril se registró un sismo con magnitud de 5.5 con epicentro en Puerto Escondido, Oaxaca, por lo que en la Ciudad de México las autoridades de Protección Civil y del Sismológico Nacional activaron la alerta sísmica como parte del protocolo cada que se detecta un movimiento telúrico de una magnitud considerable.
La alarma interrumpió diversas actividades que estaban realizando los habitantes de la capital del país, tal como lo fue el partido de beisbol de los Diablos Rojos contra los Toros de Tijuana de la Liga Mexicana de Beisbol. El primer juego de la temporada para el equipo capitalino tuvo que interrumpir sus desarrollo a causa del temblor.
Cuando sonó la alerta sísmica corría la cuarta entrada a la baja y la ventaja parcial en el marcador era de 3 - 1 para los Toros de Tijuana.
Todos los asistentes al juego siguieron las indicaciones del personal de seguridad del Estadio Alfredo Harp Helú para ser evacuados durante el movimiento telúrico.
Alrededor de las 20:11 hrs sonó la alarma en la capital del país, así que el personal del estadio tuvo que interrumpir el juego momentáneamente que se estaba llevando a cabo en el deportivo, esto para llevar a cabo el protocolo de seguridad y resguardar a los jugadores así como al público que acudió al primer partido de la liga.
En cuanto sonó la alerta, algunos aficionados intentaron correr fuera del lugar, pero el personal de seguridad pidió la calma al público y les indicó por dónde evacuar. A la par algunos vendedores de alimentos del estadio también salieron de sus locales para evacuar.
Todos aquellos que estaban en los jardines, detrás del home y en las zonas bajas del estadio esperaron las indicaciones del personal, por lo que pasaron el sismo en sus asientos. Incluso algunos consideraron que fue falsa alarma ya que el movimiento fue casi imperceptible para algunos, pero otros aseguraron que sí lo sintieron.
Aquellos fanáticos que estaban más cerca de la taquilla y de la entrada principal fueron replegados a la zona de seguridad que se encuentra en el acceso principal del estadio, lugar donde se escuchó con mayor claridad la alerta sísmica.
Debido a que el movimiento no fue de gran magnitud, algunos asistentes no se percataron del sismo, otros más se pusieron nerviosos por el sonido de la alarma, pero nadie requirió de atención de emergencia.
Mientras tanto, los beisbolistas fueron replegados al centro de la cancha. Al inicio no sabían qué hacer pues solo escucharon la alarma, pero segundos más tarde les indicaron que fueran al centro del diamante ya que el público descendería.
Los jugadores fueron replegados para que el público pudiera descender al campo de juego mientras transcurría la emergencia. Luego de que dejó de sonar la alerta, el personal procedió a habilitar las salidas de emergencia, esto retrasó el juego.
Tuvieron que realizar la revisión del inmueble para decidir si era seguro continuar con el partido o si había que suspenderlo. Mientras la revisión de las instalaciones las realizaba el personal capacitado del recinto, los fans pudieron ver de cerca a los jugadores, ya que por un momento compartieron la cancha.
El público se concentró en la periferia del diamante, ya que los elementos de seguridad les restringieron la convivencia con los deportistas. Sin embargo, algunos tuvieron la oportunidad de fotografiarse con los jugadores.
Una vez que acabó el protocolo de revisión del inmueble, las personas pudieron regresar a su lugar para esperar la reanudación del partido, el cual se dio minutos más tarde.
La cuenta oficial de los Diablos Rojos bromeó con lo sucedido del sismo pues le preguntó a sus fans en dónde les agarró el temblor a través de redes sociales.