En diversos lugares de México pueden encontrarse recintos que han pertenecido a importantes personajes de la historia del país. Uno de estos lugares se encuentra en Cuernavaca, y se trata del Palacio de Cortés, un sitio que fue mandado a construir por el conquistador español hace casi 500 años, y que recientemente fue reabierto como el nuevo Museo Regional de los Pueblos de Morelos (MRPM). En el se pueden conocer las salas permanentes y tres exposiciones temporales.
Se trata de la reestructuración museográfica que mostrará la diversidad cultural y natural de este territorio.
El Palacio de Cortés es, nada más y nada menos que la primera obra civil de América tras la invasión de los europeos en México. Ahora será conocido como el Museo Regional, luego de haber sido rehabilitado por severas afectaciones que tuvo tras el sismo del 19 de septiembre de 2017. Sin embargo, dos años de pandemia y contingencia sanitaria, permitieron acelerar el proceso de repensar el espacio bajo los principios museológicos del siglo XXI.
Esta gran edificación data del siglo XVI, y que está próxima a cumplir 50 años de su inauguración, que sucedió en 1974, es producto de la reflexión y consenso académico integrado por más de 20 especialistas, la mayoría de ellos adscritos a las diferentes secciones del Centro INAH Morelos, y de la experta Ana Graciela Bedolla Giles, quien estuvo a cargo de la adaptación del guion temático.
Abrir las puertas del MRPM, antes llamado Cuauhnáhuac, garantiza que se pueda visitar un inmueble estable creado por el teletrabajo de un equipo multidisciplinario de expertos en Monumentos Históricos (SMH) Restauración, Conservación y Registro del Patrimonio Artístico, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; así como de empresas privadas.
Con la reintegración del ícono torreón del Palacio de de Cortés, el cual redujo su peso en un 70% gracias a una estructura con materiales más ligeros, se dio por finalizada la tarea arquitectónica, además de la restauración del gran tríptico mural de Diego Rivera, Historia del Estado de Morelos, Conquista y Revolución, que el público podrá admirar en la terraza, su sitio original.
Este museo mostrará la diversidad natural y cultural de la entidad, centrándose en las historias locales y regionales. Además, destaca que se actualizó el conocimiento sobre el devenir de esta región, definida por valles y cañadas, zonas templadas y cálidas, un territorio pequeño pero biodiverso que fue aprovechado por grupos humanos desde 6 mil 300 años antes de nuestra era.
El nuevo recorrido está integrado por cinco salas: Biodiversidad, Bioculturalidad, Paisaje, Pueblos de maíz y piedra, y el Fenómeno Olmeca. En el corto plazo se trabajarán las salas de Arqueología e Historia: Siglos XVI al XIX y Antropología: Siglos XX al XXI. Además del epílogo: “El futuro y la responsabilidad compartida”, que referirá a la necesidad de hacer de la preservación del patrimonio cultural un compromiso colectivo.
Además, se podrán recorrer la exposición La figura humana en la Colección Leof-Vinot, integrada por 30 piezas antropomorfas procedentes de sitios de Mesoamérica y Oasisamérica, los cuales abarcan un arco temporal de más de 2 mil 500 años.
Además, se presentará una muestra organizada por el Colectivo Etnografía de las Regiones Indígenas de México, sobre la participación de las comunidades morelenses en la rehabilitación de su patrimonio afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017; una más, Las vueltas que da la vida, compuesta por un conjunto de malacates, para abordar, a través del tejido, la participación femenina en la época prehispánica.
El Palacio de Cortés fue mandado a construir por el mismo Hernán Cortés en 1531, justamente a un costado de una capilla perteneciente al padre Melgarejo sobre los restos del centro ceremonial y de tributo tlahuica.