El enfrentamiento entre civiles armados y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Tangamandapio, Michoacán, quedó registrado por cámaras de quienes se encontraban en las inmediaciones del lugar de los hechos.
Uno de los vídeos, hecho por un estudiante de una secundaria pública captó como él y sus compañeros tuvieron que resguardarse en el suelo ante la proximidad de los balazos.
El hecho ocurrió la localidad de Tarecuato y de acuerdo con las autoridades, se trató de una emboscada en la que un militar resultó herido. El elemento fue atendido por paramédicos de la Sedena y trasladado a un hospital de Zamora.
Hasta el momento en que se redacta esta nota no hay mayor información sobre su estado de salud. Ante el ataque, la Guardia Civil acudió al lugar para brindar apoyo.
Luego de repeler la agresión, el saldo reportado fue de dos sicarios sin vida y se aseguraron un arma larga, cartuchos útiles, chalecos blindados, botas tácticas y una camioneta color negro con placas del estado de Guerrero.
De acuerdo con medios locales, el ataque sucedió cerca de las 11:00 horas de este 31 de marzo mientras militares realizaban un patrullaje por la zona.
Por estos hechos, no se han pronunciado ni el presidente municipal de Tangamandapio, Rodrigo Campos Cuevas, ni el gobernador de estado, Alfredo Ramírez Bedolla.
Inseguridad y violencia en Michoacán
Los tiempos más oscuros de la “Guerra contra el narco” parecen estar de vuelta en Michoacán, el estado donde arrancó oficialmente la polémica estrategia de seguridad del ex presidente Felipe Calderón para combatir a los cárteles de la droga en diciembre de 2006, cuando decidió enviar unos 5 mil efectivos a su estado natal para intentar ponerle un freno al crimen organizado.
Sin embargo, a casi 17 años de la llamada Operación Conjunta Michoacán, la entidad sigue siendo en la actualidad una zona crucial para la importación y tráfico de cocaína, así como producción de metanfetamina, por lo que aún persiste, al igual que en los peores años de la guerra contra las drogas, un clima de violencia e ingobernabilidad.
Durante el primer bimestre de 2023, Michoacán se ubica como una de las seis entidades con mayor número de asesinatos en el país. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública se han iniciado 287 carpetas de investigación por el delito de homicidio dolosos. Apenas por detrás de Guanajuato, Estado de México, Baja California, Chihuahua y Jalisco.
Sólo el fin de semana del 14 al 16 de marzo hubo 18 muertos en el estado. Se registraron tres bares incendiados en una zona exclusiva de Morelia, balaceras simultáneas en Buenavista, Tepalcatepec y Uruapan; dos degollados en el Montoso y seis hombres asesinados en Chinicuila, tres de ellos calcinados por completo.