Microsismos en la Ciudad de México: qué son y qué los provoca

Un sismo de magnitud 1.9 se registró en dos alcaldías de la Ciudad de México antes del mediodía de este miércoles, un hecho que generó alarma entre habitantes de ambas demarcaciones.

Con epicentro al noreste de la alcaldía Benito Juárez, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, este movimiento telúrico pudo sentirse también en la Cuauhtémoc.

El movimiento se produjo a las 11:19 horas de este miércoles, a 1 kilómetro de profundidad.

Algunos usuarios dieron cuenta de este microsismo en sus redes sociales, calificándolo como una vibración “potente, pero muy breve” en algunos casos, mientras que otros más no lograron percibirlo.

El alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, informó en sus redes sociales que se activaron los protocolos de revisión y el personal está pendiente de los reportes que se presenten a través de Blindar BJ.

“Hasta el momento no tenemos ningún reporte de daños o afectaciones”, indicó el alcalde en sus redes sociales.

Algunos habitantes de la CDMX desalojaron sus inmuebles al momento de percibir el movimiento, pues cabe mencionar que la alera sísmica no sonó en ningún punto de la capital del país.

“Los microsismos son pequeñas rupturas en el interior de la tierra, cercanas a la superficie de la tierra, en este caso a unos cuatro o cinco kilómetros de profundidad y no son inusuales en la región de la cuenca del Valle de México”, explicó Víctor Manuel Cruz, jefe del departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en un comunicado de la institución fechado en 2019.

Los expertos coincidieron que lo que ha provocado los temblores en la Ciudad de México ha sido la liberación de energía de las fallas geológicas que se encuentran debajo de la capital del país, provocada por la fricción entre las capas tectónicas.

Y es que la ciudad está sobre la Falla Volcánica Transmexicana, zona de alta sismicidad, por lo que es normal que se hayan registrado los temblores.

Thalía Reyes, gerente de SkyAlert ya había detonado que hubiera una relación directa entre las presuntas detonaciones provocadas por los trabajos de la construcción de la Línea 12 del metro y los sismos.

Indicó que, aunque puede ser un potencializador del fenómeno natural por generar un poco más de energía entre las fallas de las capas tectónicas que después se libera en forma de temblor, en realidad no hay una conexión directa.

Reyes detalló que su frecuencia se debe a que el movimiento se manifestó en forma de “enjambre”, que son varios y pequeños sismos que tienen una duración, intensidad y profundidad similar, por lo que se trata de la liberación de la energía en “pedacitos”.

La última vez que se registró un fenómeno de este tipo fue en la década de los ochenta; por lo que aunque no es común, tampoco resulta del todo desconocido.

“¿Por qué hay de repente más sismos? Pues una falla geológica es una zona de ruptura de la corteza, pero como está en movimiento puede ser como una zona de acumulación de esfuerzos que generan deformaciones. Las rocas al ser cuerpos rígidos generan resistencia y hay acumulación de energía”, detalló Thalía Reyes a Infobae México en 2022.

Los mexicanos están acostumbrados a los eventos sísmicos, ya que el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe mencionar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio azteca. No obstante, existen registros de movimientos aún más destructivos en la historia.

El terremoto más fuerte registrado en la historia de lo que hoy es México ocurrió el 28 de marzo de 1787, en la época de la colonia española. Su epicentro fue en Oaxaca y tuvo una magnitud de 8.6. Ello no solamente logró que la tierra vibrara de forma increíble, sino que incluso provocó un tsunami que llegó 6 kilómetros tierra adentro.

El 19 de septiembre de 1985 sucedió un terremoto de magnitud 8.2, con epicentro en el estado de Guerrero. Eran las 07:19 horas locales (13:19 UTC). En aquel momento, se pensó que no habría más terremotos de tales dimensiones, mas un evento afín aconteció exactamente 32 años después.

El de 2017 se registró a las 13.14 horas locales (18.30 UTC) con epicentro en los límites de los estados de Puebla y Morelos y dejó un saldo de 369 muertes en el centro del país.