Un hombre que intentó transportar la tapadera de una coladera robada en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
La tarde del jueves 29 de marzo, un sujeto fue aprehendido por uniformados de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) cuando intentó ingresar con la pieza metálica a la estación Juanacatlán de la Línea 1 del Metro, ubicada en el cruce de las avenidas Circuito Interior y General Pedro Antonio de los Santos, de la colonia San Miguel Chapultepec.
Los oficiales se encontraban realizando sus labores de supervisión y seguridad cuando se percataron de que en el área de torniquetes un pasajero estaba transportando un “objeto voluminoso y pesado”.
Asimismo, notaron que el hombre se puso nervioso, adoptando una actitud inusual al verlos. Ante esa situación, los elementos se le acercaron para hacerle una revisión preventiva y descartar la comisión de algún delito.
Al revisarlo encontraron que estaba transportando una tapa metálica de una coladera, posiblemente robada, ya que no pudo acreditar su legal procedencia.
Los policías de la PBI adscritos a la SSC detuvieron al pasajero de 45 años de edad, a quien le leyeron su cartilla de derechos y fue presentado ante el agente del Ministerio Público correspondiente, para que definieran su situación judicial.
Robo de coladeras en la CDMX
Es de subrayar que las coladeras sin tapa son un riesgo potencial para la ciudadanía. Un claro ejemplo de ello fue la muerte de dos hermanas que iban caminando hacia el concierto de su grupo favorito cuando cayeron por una coladera.
Se trató de Sofía y Esmeralda de 17 y 23 años, quienes fallecieron ahogadas al caer al drenaje de la avenida Viaducto Río Consulado, en la alcaldía Iztacalco, mientras se dirigían al Palacio de los Deportes.
El padre de las jóvenes, quien iba acompañándolas, intentó ayudarlas a salir de la coladera junto a otros transeúntes; sin embargo, no logró tener éxito. “Son mis dos hijas, las únicas que tengo. Venían a un concierto, que de haber sabido no les compro nada”, dijo la madre cuando llegó al lugar de los hechos.
Comerciantes de la zona dijeron que la coladera llevaba más de un año sin tapadera, además de que no había iluminación en ese espacio. También precisaron que el señor se desvaneció mientras intentaba auxiliar a sus hijas debido a los olores del drenaje.
En febrero pasado se difundió en redes sociales un video en donde se observó a trabajadores de limpia de la Ciudad de México llevándose coladeras de metal en un “diablito”, en calles de la alcaldía Iztacalco.
Por esos hechos, la Dirección General de Servicios Urbanos y Sustentabilidad (DGSUS) de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) informó que levantó la respectiva denuncia ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) para que se investigara y sancionara a los responsables.
En las imágenes se apreció que las personas portaban el uniforme de limpieza y que cerca de ellos estaba un camión con logos de Sobse, mientras se coordinaban para llevarse el pesado objeto metálico.
El robo de tapas de coladeras no es una coincidencia. Quienes sustraen las piezas metálicas las rompen en pedazos para hacer negocio con ellas, vendiéndolas por kilo a negocios de fierro viejo.
Un reportaje de Forbes reveló que el kilo trozado del metal de las tapas se pagaba a cinco pesos. Es decir, por una coladera metálica completa les daban 250 pesos; sin embargo, al erario público le cuesta más de 10 mil pesos reponerlas.