Amnistía Internacional (AI) dijo que el incendio que ocurrió el pasado lunes en un centro de detención migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, y que dejó como resultado a 39 personas extranjeras sin vida y 29 heridos de gravedad, es resultado de políticas inhumanas en México.
Por medio de un comunicado, el movimiento global, expresó que el fatal incendio, ocurrido durante la madrugada del pasado 28 de marzo, es consecuencia de las restrictivas y crueles políticas migratorias que comparten los gobiernos de México y Estados Unidos.
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló que estos devastadores hechos dan cuenta de un sistema de control inhumano, y cuestionó cómo era posible que autoridades mexicanas hayan dejado encerrados a seres humanos sin posibilidad de escapar del incendio.
Calificó de “sumamente insensible y ofensivo” que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en su conferencia de prensa mañanera del martes, así como el Instituto Nacional de Migración (INM) hayan insistido en utilizar eufemismos para restarle gravedad a los hechos ocurridos y culpabilizar a los migrantes. “Las estaciones migratorias no son ‘albergues’, sino centros de detención, y las personas no están ‘alojadas’ ahí, sino privadas de su libertad”.
Amnistía Internacional externó sus condolencias a familiares de los migrantes fallecidos y su solidaridad con las 29 que se encuentran hospitalizadas como consecuencia del incendio.
Según información de la Fiscalía General de la República (FGR) entre las personas que murieron durante el incendio hubo 28 guatemaltecos, 13 hondureños, 12 venezolanos, 12 salvadoreños, un ecuatoriano y un colombiano.
En el comunicado, Amnistía Internacional señaló que la tragedia se dio en un contexto en el que las personas se han visto forzadas a buscar protección internacional, al enfrentar riesgos a su vida y otras violaciones a derechos humanos, tanto en sus países de origen, como en los de tránsito y destino.
Ante esta situación, señaló, los países de la región, encabezados por Estados Unidos, han establecido políticas migratorias compartidas, que son cada vez más inhumanas, haciendo casi imposible el acceso al derecho de solicitar asilo y obligando a las personas a buscar rutas más peligrosas y que las ponen en una mayor situación de vulnerabilidad.
Expuso que, como parte de esta estrategia que busca frenar la migración en colaboración con Estados Unidos y Canadá, las autoridades mexicanas establecieron facultades a la Guardia Nacional en materia migratoria y se militarizaron las fronteras. Además, dijo, han utilizado la detención migratoria de manera sistemática. Señaló que, tan solo en 2022, las autoridades migratorias en México recluyeron al menos a 318 mil 660 personas en estaciones migratorias, además de expulsar a más de 106 mil, entre las que se encuentran niñas, niños y adolescentes.
Las detenciones se realizan sin cumplir con los estándares de excepcionalidad, proporcionalidad, necesidad e idoneidad de la detención, mencionó en el comunicado AI, ni con los más altos estándares relativos a condiciones de detención dignas, incluyendo la prohibición de hacinamiento y contar con agua y alimentos suficientes.
AMLO responsabilizó a migrantes por el incendio
Durante su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, el presidente de México acusó el martes que los 68 migrantes que se encontraban detenidos habían provocado el incendio para oponerse a su eventual deportación a sus países de origen. “Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron a partir, suponemos, de que se enteraron de que iban a ser deportados, movilizados, y como protesta en la puerta del albergue, pusieron colchonetas y les prendieron fuego y no imaginaron que esto iba causar esta terrible desgracia”, señaló López Obrador.
En total, había 68 personas de seis nacionalidades diferentes ingresadas en el centro de detención, según un comunicado del INM, en el que detallaron los nombres, pero no se especifica quiénes de ellos están heridos, y quiénes murieron.