El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmó este miércoles que solo una cuarta parte del fentanilo disponible en Estados Unidos se trafica desde México, mientras que el resto llega de los otros países de Norteamérica
“Por México llega solo el 25% del fentanilo que consumen en Estados Unidos, el 75 % del fentanilo que consumen en Estados Unidos llega por Estados Unidos y por Canadá”, aseveró el mandatario en su rueda de prensa diaria.
López Obrador respondió de esta manera a las acusaciones del senador republicano Lindsey Graham, quien ha propuesto declarar la guerra a los cárteles mexicanos y designarlos como grupos terroristas ante el tráfico de fentanilo.
“Que también considere que nosotros no producimos fentanilo, el fentanilo llega de Asia, y que nosotros estamos ayudando para que no haya tráfico de fentanilo, y lo hacemos no por miedo a sus amenazas intervencionistas, sino lo hacemos por convicciones humanitarias”, manifestó el presidente.
El mandatario mexicano también criticó al senador por cuestionar este martes a Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, así como lo hizo la semana pasada con Antony Blinken, secretario de Estado, sobre si los cárteles de la droga controlan territorios de México por encima del Gobierno.
“Yo sostengo que, yo como presidente y cualquier persona, puede ir a cualquier parte del territorio nacional, y sí hay riesgos en unas regiones más que en otras, en unas ciudades más que otras, pero la vida se mantiene inalterable en todo el país”, indicó López Obrador.
El intercambio de declaraciones ocurre en medio de la creciente tensión entre México y Estados Unidos por los cárteles, en particular los que trafican fentanilo.
La polémica se ha intensificado tras el secuestro de cuatro estadounidenses y el asesinato de dos de ellos este mes en la frontera entre ambos países, lo que ha motivado a los republicanos en Estados Unidos a considerar a los cárteles como terroristas.
Además, el encargado de la política antidrogas del Departamento de Estado de Estados Unidos, Todd Robinson, inaugura este miércoles en la Ciudad de México la Conferencia de Drogas Sintéticas entre Estados Unidos y México, donde abordará con funcionarios la temática.
López Obrador defendió que su aproximación es “ir al fondo, es atender las causas, no es querer enfrentar, como suele pensarse, la violencia con la violencia, el mal con el mal, o pensar que los problemas sociales se resuelven solo con el uso de la fuerza”.
El fentanilo es una droga sintética 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más que la heroína. Presentado en forma pura, mezclado con heroína, vendido erróneamente como heroína o prensado en pastillas, el fentanilo está cada vez más presente en la oferta ílicta de opioides.
Comparado con otros opiáceos no sintéticos, el fentanilo tiene una semivida más corta, pero una mayor potencia. Esto se traduce en que los adictos a la droga experimentan la necesidad de inyectarse con más frecuencia, pues la analgesia y la euforia disminuyen más rápidamente acelerando a su vez los síntomas de la abstinencia.
Inyectarse más veces en las venas supone un riesgo más elevado de sobredosis e infecciones en tejidos blandos, así como transmisión de enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis C.
La DEA ha reiterado en más de una ocasión que la gran mayoría del suministro de opioides que consumen los estadounidenses son traficados por cárteles mexicanos.