La violencia, pobreza, falta de oportunidades y múltiples factores han orillado a lo largo de décadas a miles de migrantes a abandonar sus países de origen en busca de una mejor calidad de vida en países como Estados Unidos. No obstante y pese a la ilusión de alcanzar el “sueño americano”, algunas tragedias relacionadas al crimen organizado, inseguridad e incluso burocracia no solo han frustrado las aspiraciones de las personas en movilidad sino que incluso les han costado la vida.
Desde años atrás México se ha convertido en un país clave en el flujo de migratorio debido a su posición geográfica y colindancia que mantiene con el país que gobierna Joe Biden. De este modo ciudades como Tapachula en Chiapas o Piedras Negras en Coahuila constantemente concentran una gran cantidad de personas de origen extranjero, no obstante, en su transitar a lo largo y ancho de la República Mexicana las y los migrantes enfrentan múltiples riesgos.
La peligrosa travesía que diariamente miles de migrantes emprenden en busca de una mejor vida se ha evidenciado en algunos violentos episodios que han marcado su paso por México, tal y como sucedió la noche del pasado lunes 27 de marzo con el incendio que se propagó en la estación Lerdo del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Incendio en el INM de Ciudad Juárez
Poco después de las 21:30 horas del pasado lunes se registró una protesta en las inmediaciones de la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua. Información extraoficial de medios locales dio cuenta de que al menos 68 migrantes habían sido ingresados al centro luego de ser retirados del crucero de la ciudad fronteriza por presuntos “actos de molestia”.
De acuerdo con lo confirmado por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, las y los migrantes que se encontraban en dicha estación migratoria se atrincheraron y prendieron fuego a algunas colchonetas, provocando un intenso incendio que tras la emisión de humo y quemaduras provocó la muerte de 39 personas de origen extranjero en el sitio.
Aunque familiares y testigos del siniestro denunciaron negligencia por parte de las autoridades migratorias al supuestamente evitar la salida de las y los migrantes del inmueble en llamas, el Instituto Nacional de Migración (INM) se limitó a condenar el hecho y a informar que las víctimas provenían de Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y Venezuela.
Del mismo modo trascendió que otras 29 personas de origen extranjero -cuyas nacionalidades no han sido especificadas- fueron trasladados a distintos hospitales para su pronta atención médica, sumándose así dicho trágico suceso como un indignante episodio para los migrantes que diariamente transitan por México.
Accidente en Chiapas dejó 53 migrantes fallecidos
Las altas temperaturas, la desnutrición y deshidratación no son los únicos riesgos que migrantes enfrentan en su transitar por el estado de Chiapas al sureste de México. Y es que, en su afán de llegar con rapidez al norte del país, algunos “polleros” o traficantes de personas sobrecargan vehículos para transportar a las personas en movilidad, trayectos que en ocasión terminan en tragedias como la ocurrida en diciembre de 2021.
Fue la tarde del jueves 9 de diciembre cuando un tráiler volcó en la carretera Chiapa de Corzo, ubicada casi en la capital del estado Tuxtla Gutiérrez.
De acuerdo con medios locales, al interior del vehículo se transportaban migrantes centroamericanos, en su mayoría de nacionalidad guatemalteca que pretendían cruzar territorio nacional rumbo a Estados Unidos, no obstante, el tráiler perdió los frenos y provocó un fatídico accidente que dejó como saldo 53 personas fallecidas y otras 50 más heridas.
En dicha ocasión la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas indicó que las investigaciones respecto a dicha tragedia corresponderían a la Fiscalía General de la República (FGR) ya que ocurrió en un tramo federal. Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó:
“Lamento profundamente la tragedia ocasionada por la volcadura de un tráiler en Chiapas que transportaba migrantes centroamericanos. Es muy doloroso. Abrazo a los familiares de las víctimas”.
Masacres de migrantes en Tamaulipas
En enero de 2021, el macabro hallazgo de al menos 19 cadáveres en el estado de Tamaulipas volvió a encender las alertas para las autoridades sobre el riesgo que miles de migrantes corren al recorrer dicha entidad que históricamente ha estado en disputa por diversos grupos del crimen organizado.
En dicha ocasión la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas (FGET) confirmó que genéticamente se habían identificado a personas de nacionalidad mexicana y guatemalteca.
Si bien dicho hallazgo resultó indignante, en dicha localidad una década antes también la tragedia para los migrantes se había hecho presente con la llamada masacre de San Fernando.
En el año 2010, los cuerpos de al menos 72 personas provenientes de países del Centro y Sur de América fueron abandonados al interior de una bodega luego de recibir un disparo en la cabeza en San Fernando, Tamaulipas.
De acuerdo con reportes de prensa de la época, dicho predio pertenecía al Cártel de Los Zetas y entre las víctimas se identificaron a 13 guatemaltecos, 24 hondureños, 14 salvadoreños, 5 ecuatorianos, 1 hombre originario de la India y 12 más cuya nacionalidad se desconoce.
Un año más tarde una segunda masacre se registró en San Fernando, misma en la que 193 personas fueron sacadas a la fuerza de los autobuses en los que viajaban para posteriormente ser ultimadas y enterradas en fosas clandestinas. Fuentes extraoficiales reportaron en dicha ocasión que incluso la policía colaboró con miembros del crimen organizado en tareas de vigilancia y secuestro de las víctimas.
Dichos crímenes son recordados no solo por la brutalidad de los asesinatos sino también por la impunidad que se vivió para encontrar a los responsables, dejando completamente de lado la urgencia por garantizar la seguridad de las y los migrantes que son reclutados o secuestrados por el crimen organizado o que su necesidad los hace caer en manos de traficantes de personas.
Con dichos precedentes tanto organizaciones civiles como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) han hecho llamados para considerar la migración como un problema latente que requiere de una pronta atención tanto de México como de los países centroamericanos y de Estados Unidos.