El embajador de Estados Unidos (EEUU) en México, Ken Salazar, se pronunció por el trágico incendio en un centro migrante de Ciudad Juárez, Chihuahua, que cobró la vida de 39 centroamericanos e hirió a otros 29 más.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario norteamericano lamentó el hecho registrado en la noche del 27 de marzo en la Estancia Provisional ubicada en el puente que conecta a Ciudad Juárez con El Paso, Texas.
Sin embargo, a sus condolencias agregó un urgente a los gobiernos de México y EEUU para componer la política de migración bilateral que, señaló, no sólo incrementa los riesgos de la migración irregular, también configura un “sistema de migración quebrado”.
“Es un recordatorio a los gobiernos de la región de la importancia de componer un sistema de migración quebrado y los riesgos de migración irregular”.
Autoridades federales confirmaron que el siniestro derivó de una protesta que los centroamericanos (provenientes de Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y Venezuela) iniciaron tras supuestamente ser notificados de su eventual deportación.
Según lo detallado desde Presidencia, los migrantes habrían juntado varias colchonetas en la entrada del centro para después prenderles fuego: “No imaginaron que causaría esta terrible desgracia”, lamentó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
No obstante, las condolencias y promesas por esclarecer los hechos no frenó al sinfín de reacciones — mayormente de la oposición y críticos al gobierno — que reclamaron al Estado Mexicano por la ineficiencia de la política migratoria, la cual, apuntaron, desampara a quienes buscan llegar a EEUU.
“Fue el Estado por la brutalidad de su política migratoria; por el maltrato y abandono de los migrantes; por convertirse en policía y muro de EEUU”, reprochó en la periodista Denise Dresser, quien atajó su tweet con una contundente crítica por la deshumanización que permea en el país.
“Fue el país por el racismo y el clasismo y la xenofobia que tolera/permite esta deshumanización”.
Del mismo modo, las senadoras del Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez y Xóchitl Gálvez, criticaron a la administración de López Obrador y exigieron esclarecer los hechos y castigar a quienes se encuentren responsables.
“Es el resultado del gobierno de Morena: negligente en sus deberes, insensible ante el dolor, impune en la tragedia”, publicó Téllez; mientras que Gálvez Ruiz cuestionó: “¿Los protocolos migratorios comprenden medidas de protección civil en estaciones?”.
Cabe recordar que medios locales señalaron al personal del Instituto de Migración por no actuar a tiempo al momento de detectar el siniestro, lo cual, según fuentes consultadas, agravó el saldo de víctimas mortales y heridos.
Por su parte, el Padre Solalinde se dijo consternado ante la tragedia y cuestionó la política de contención con la que actúan las autoridades en México para el control migrante. Ante ello, advirtió que el lamentable episodio podría “ser el comienzo de algo que puede ir sucediendo en toda la frontera”.
“Esto que pasó en Ciudad Juárez es un aviso, una advertencia, para que si no se maneja adecuadamente esto puede pasar algo peor”, comentó el también director del albergue en Ixtepec en entrevista para Milenio.
“Se requiere una nueva política migratoria y la transformación del INM, porque es una herencia maldita“, aseveró e añadiendo una fuerte crítica a las operaciones del INM en centros de detención como el que se incendió en Ciudad Juárez.
“Lo que ha hecho el INM es como un juego. Les dan documentos migratorios legales, en el camino se los quitan y los regresan. A veces los dejan llegar a la frontera y ahí los regresan. (...) Este es el punto de este albergue de migración en Ciudad Juárez. (...) Amenazar al migrante o regresarlo es quitarle las alas y matar su alma. Eso no lo pueden aceptar”.
Bajo ese tenor corrió de igual modo la respuesta del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) el cual subrayó que los migrantes se encontraban privaron de la libertad. Razón por la cual “el Estado es garante de su vida”.
“Esto no se diluye señalando que estaban ‘retenidos’ en un ‘área de aseguramiento temporal’ ni insistiendo que ‘protestaban’”, puntualizó.