El 24 de marzo el Instituto Nacional de Migración (INM) de la Secretaría de Gobernación tuvo una reunión con directivos de las empresas ferroviarias Ferromex y Ferrosur con el propósito de “conjuntar acciones y estrategias para la salvaguarda de las personas migrantes que usan los trenes para trasladarse por territorio mexicano”, señaló la dependencia a través de un comunicado.
Por la importancia y alcance de los objetivos de este encuentro, se contó con la participación de autoridades del INM de oficinas centrales y sus representaciones en Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, así como de las compañías férreas mencionadas.
Entre los acuerdos planteados destacó la instrumentación de acciones de control migratorio que privilegien el rescate y, sobre todo, la disuasión de quienes utilizan los trenes como transporte por diferentes regiones del país, con la intención de llegar a la frontera con Estados Unidos.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración (INM) busca evitar a toda costa accidentes, mutilación o muerte de alguna parte del cuerpo de las personas migrantes que se trasladan por la zona. En muchas ocasiones avanzan por las peligrosas vías del tren en grupos, en núcleo familiar o menores sin compañía, adultos mayores o con alguna discapacidad. Las personas migrantes suelen viajar entre vagones, sobre el techo de los mismos e incluso dentro de contenedores.
Las acciones mencionadas serán aplicadas para dar como resultado una migración segura, ordenada, regular y salvaguardar el respeto de los derechos de aquellos que ingresan, transitan y salen de suelo nacional. Los grupos más vulnerables están integrados por mujeres, menores de edad, adultos mayores o con alguna discapacidad, como se había mencionado.
Hombres, mujeres y niños se suben a diario al también conocido como “El Tren de la Muerte”, en su esperanza para llegar al país vecino. Las escenas a lo largo del recorrido del tren son desoaldoras.
En “La Bestia” han ocurrido diversas tragedias, como una de las detenciones masivas que se dio por allá de 2019 al sur de México, donde inició el calvario para cientos de personas. El caso fue que un migrante de El Salvador de 25 años, José Villalta, murió de un paro cardiaco mientras viajaba en el tren. Según Noticieros Televisa, el hombre era uno de los 700 migrantes que subieron desde Chiapas, pero se enfermó en Ixtepec, Oaxaca.
Otro de los graves accidentes registrados en las mortales vías del tren, fue el que sucedió en el estado de Tabasco en 2013. Las víctimas eran inmigrantes ilegales que viajaban trepados de los vagones del tren de carga, rumbo a la frontera con EEUU. El tren de carga, conocido como “La Bestia” por su tamaño, descarriló en la localidad La Tembladera, municipio de Huimanguillo, Tabasco.
Según los informes oficiales del gobierno de Tabasco, en el tren viajaban por lo menos unos 250 hondureños de los que resultaron varios fallecidos.
La Bestia, es un gran tren de carga que cruza la República de México desde su frontera sur con Guatemala hasta la de Estados Unidos en el norte, en total son 5 mil kilómetros los que viaja a toda velocidad. Esta es una de las formas más peligrosas que los migrantes toman para alcanzar el “sueño americano”, ya que lo ven como un boleto directo al otro lado. La constante búsqueda de mejores oportunidades y una calidad de vida diferente a la de sus países, hace que las personas arriesguen su vida ya que la mayoría de las veces mueren en el intento.