Recientemente la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) dio a conocer que ya había comenzado la temporada de ozono, la cual se trata de la época del año en la que hay más sol y poco viento, motivo por el cual se genera una menor dispersión de los contaminantes.
Detalló que durante los meses de febrero a junio la temperatura aumenta día a día y las masas de aire frío que provienen del polo norte son menos frecuentes, por lo tanto tienen menor impacto en las temperaturas presentadas en la Cuenca de México.
Su temporada originalmente comprendía los meses de marzo a mayo, sin embargo debido a las condiciones meteorológicas actuales, los episodios de ozono alto podrían comenzar desde la tercer semana de febrero y concluir hasta mediados o finales de junio.
Durante dicha época los niveles de ozono en el ambiente logran alcanzar concentraciones de riesgo prácticamente todos los días en un horario que puede abarcar entre las 13:00 horas y las 18:00 o 19:00 horas. Mientras que las delegaciones más afectadas son las que se ubican al sur de la CDMX, ya que durante el día el viento arrastra los contaminantes hacia el sur de la ciudad, “en donde las montañas de la Sierras de las Cruces y del Ajusco-Chichinautzin dificultan su dispersión”.
Indicaron que la llegada de la primera en la Ciudad de México se caracteriza por la presencia de cielos despejados, lluvia escasa, temperatura confortable con días cálidos y noches frescas, de tal forma que la temperatura promedio registrada onda en un mínimo de 15ºC y un máximo de 30ºC, mientras que los vientos son escasos por la mañana y moderados por la tarde.
Dichas condiciones propician tiempos agradables, sin embargo, favorecen la formación de ozono y de esmog fotoquímico, de tal forma que en la CDMX la temporada de ozono comienza oficialmente el primer día del mes de marzo.
¿Qué es el ozono?
Se trata de un gas incoloro que se forma en la atmósfera a partir de reacciones químicas en las que intervienen óxidos de nitrógeno e hidrocarburos, los cuales son emitidos por los vehículos que circulan la ciudad, por las industrias en la zona metropolitana y por el uso doméstico de combustibles.
Es decir, el ozono en altas concentraciones puede provocar ardor de ojos e irritación en la garganta, además está vinculado con el número de ataques de asma, enfermedades respiratorias e ingresos hospitalarios y salas de emergencia.
¿Cómo protegerse de los altos niveles de ozono?
De acuerdo con la Secretaría una de las recomendaciones es de la de mantenerse informados sobre la calidad del aire, el sitio que cuenta con dicha información es el siguiente: www.aire.cdmx.gob.mx, el cual se puede consultar las 24 horas del día los siete días de la semana o a través de su cuenta oficial de Twitter (https://twitter.com/Aire_CDMX) o llamando al AIREtel (55-5278-9931 ext 1).
Así como llevar a cabo las siguientes acciones:
- Evitar realizar ejercicio al aire libre entre las 12:00 y las 19:00 horas.
- Dentro de las escuelas evitar que los niños realicen ejercicio en el horario anteriormente mencionado.
- En caso de padecer asma o problemas respiratorios, evitar exponerse en las horas de mayor concentración de ozono.
- Si se es sensible al ozono es preferible mantenerse en interiores cuando los niveles de ozono sean elevados, ya que de esa forma se puede llegar a reducir hasta en un 80% la exposición. Aún cuando no se logren percibir molestias, si las personas se exponen a altas concentraciones de ozono por periodos cortos, los pulmones pueden llegar a experimentar una leve reducción en su capacidad pulmonar.