Las autoridades de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, están preocupados por el inexplicable cierre de una fábrica de manufactura de exportación, donde más de 500 trabajadores han quedado en la incertidumbre.
La empresa Componentes Universales de Matamoros S.A de C.V. clausuró el 22 de marzo de forma repentina sus operaciones sin un proceso claro en la liquidación de sus empleados, quienes ahora vigilan las puertas del lugar para que no se extraigan equipos ni materiales, hasta que no haya un acuerdo.
Sin información previa, los trabajadores del primer turno quedaron en crisis porque mediante un aviso se enteraron de que la maquiladora, una de las más antiguas de la ciudad fronteriza, y dedicada a la elaboración de componentes eléctricos, ya no operaría y los guardias les impidieron la entrada. Así lo contó Juvenal Moncayo, quien ha trabajado ahí 28 años, para la agencia EFE.
“No sé qué pasó nada más llegamos y así encontramos cerrado el trabajo, ya no nos dejaron entrar. No nos dicen nada, solo está el letrero ahí”
La mayoría de las personas llevan décadas en la fábrica, algunos ya se acercan a la tercera edad o a su jubilación.
El impacto de la maquila
La importancia de las maquilas para México radica en que emplean a más 2.9 millones de personas y representan más del 60% de las exportaciones totales del país, según el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
Pero en Matamoros, así como en otros puntos clave de la frontera, han ocurrido conflictos laborales en años recientes y revisiones dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por violaciones en derechos de los trabajadores.
Matamoros, que entre sus industrias, la mayor parte de origen estadounidense, alberga a más de 78 mil 500 trabajadores, tenía algunos años sin un suceso de esta magnitud, donde una maquiladora cerrara de manera abrupta.
“Sigo sin creerlo, pienso que mañana nos van a tener una solución, primeramente Dios, primero hay que tener fe”, enunció al mismo medio Alicia Martínez, quien por 33 años ha estado en las líneas de ensamble.
Ahora los diversos grupos de fronterizos que formaban parte de la empresa se han organizado para cuidar las entradas e impedir que haya algún movimiento de recursos porque son la garantía de su pago.
Piden intervención del gobierno
El Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora (Sjoiim) recibió un correo electrónicos donde los ejecutivos argumentaban que carecían de recursos para seguir operando.
“Lamentablemente, no hemos logrado aún revertir la situación y, como resultado, el banco nos ha cortado el acceso a las líneas de financiación”, dijo al leer el documento el representante de la Comisión del Trabajo del Sjoiim, Jesús Sánchez.
La organización gremial acudió ante el Tribunal laboral para solicitar el embargo de la planta hasta que haya un convenio sobre el finiquito de los trabajadores y llamó a una negociación pactada para este viernes 24 de marzo.
De no existir solución, habrá emplazamiento a huelga para el 30 de marzo, algo que no sucedía desde 2019, cuando decenas de maquiladoras estuvieron con banderas rojinegras por la solicitud de un bono por parte de los trabajadores, lo que paralizó las actividades por semanas.
“El gerente dice que va liquidar a la gente porque va cerrar la empresa y hasta ahí”, expresó la delegada de Componentes Universales, Leidi Laura Rubio.