Así fue el asesinato del jefe de custodios del Cefereso 11 en Hermosillo, Sonora

El funcionario murió por las tres detonaciones recibidas en la cabeza y el cuerpo

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El jefe de custodios fue
El jefe de custodios fue asesinado a tiros en la calle (GENARO NATERA /CUARTOSCURO.COM)

La mañana del 21 de marzo un hombre fue asesinado a tiros en Hermosillo, Sonora, cuando este se encontraba caminando en la calle sobre el bulevar Gaspar Luken, saliendo de Residencial California. Poco después se dio a conocer la identidad del hombre, quien resultó ser un servidor público.

Se trató de Óscar Manuel, comandante de custodios del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 11, quien contaba con 20 años de carrera, según informaron las autoridades. Los primeros reportes mencionaron que Óscar Manuel presentaba señales violencia, específicamente, balazos en la cabeza.

Al lugar acudieron elementos policiales y miembros del Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar el levantamiento del cuerpo. Sobre el caso, tras lograrse la identificación del cadáver, la fiscal General del Estado, Claudia Indira Contreras, aseguró que se estaba llevando la investigación para dar con los responsables del acto criminal.

“Vamos a iniciar la investigación al respecto, no descartamos ninguna línea de investigación, y por supuesto que vamos a checar quienes pudieron haber perpetrado este crimen”
El cuerpo fue encontrado boca
El cuerpo fue encontrado boca abajo con las heridas de disparo en la cabeza (especial)

Y no fue hasta la noche del miércoles que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) dio a conocer que ya se tenía una línea de investigación sobre lo que motivó el crimen, pero también dio a conocer cómo se dieron los hechos en los que el servidor público fue ejecutado durante la mañana del martes.

De acuerdo con el comunicado compartido por la institución, la mañana del 21 de marzo, el comandante iba caminando por las calles del fraccionamiento California Residencial, tomando la ruta que diariamente transitaba para dirigirse al lugar en el que esperaba el transporte que lo llevaba hacia su trabajo en el centro penitenciario que ha albergado a diferentes criminales reconocidos.

Sin embargo, ese día fue distinto, pues fue sorprendido por un gatillero que disparó en al menos tres ocasiones. De acuerdo con la autopsia realizada por el personal de Servicios Periciales de la Fiscalía, reveló que “recibió tres impactos de bala, en la cabeza y el cuerpo, heridas que terminaron con su vida”.

Mientras que para llevar a cabo el homicidio, el autor material habría utilizado un arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, una calibre .9 milímetros. Tras accionar el arma, la víctima quedó tirada en el lugar donde fue hallado sin signos vitales. Hasta el momento de la publicación de esta nota, las autoridades no ha mencionado posibles sospechosos.

Se presume que el mensaje
Se presume que el mensaje pudo haber sido colocado por algún grupo criminal. (Twitter/@CajemeNews)

Sin embargo, se cree que el asesinato estaría relacionado con el ámbito laboral de Óscar Manuel, aunque la fiscal destacó que no se descartaría ninguna línea de investigación sobre los posibles motivos del homicidio.

Por otro lado, un día antes, en el municipio de Cajeme, reportaron la aparición de una narcomanta con una corona fúnebre en la vía pública en el que se amenazaba a un funcionario. A un costado del mensaje atribuido a grupos del crimen organizado, hallaron también una cabeza de cerdo cercenada.

La amenaza estuvo dirigida a Guillermo Avilés Encinas, agente del Ministerio Público Federal pertenecientes de la Subdelegación de Ciudad Obregón, sin embargo hay que recalcar que la manta no estaba firmada por ningún grupo del crimen organizado.

“El que busca encuentra. A ver si la Chapiza Salazar le quita los vergasos que le voy a dar. El que avisa no es traidor (sic.)”, fue el texto incluido en la cartulina colocada en la corona de la que se desconoce el grupo.

Tras recibir el reporte de dicho mensaje, elementos de la Policía Municipal y de la Policía Estatal acudieron al punto en donde fueron abandonadas la cartulina, la corona y la cabeza de cerdo. Según los medios con presencia en la región, esto ocurrió en la calle Miguel Alemán, en la entrada norte de Ciudad Obregón, cabecera de Cajeme.

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