Luego de un operativo, un hombre y una mujer fueron detenidos en el municipio de Tlalnepantla por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) por vender y traficar animales exóticos.
Los sujetos ofrecían dos cocodrilos de 35 centímetros de longitud, una serpiente, ocho tortugas de diversos tamaños, dos iguanas, cuatro erizos, ajolotes, hámsteres y peces.
La Fiscalía informó a través de un comunicado que Jesús “N” de 44 años y María Concepción “N” de 51 años no pudieron acreditar la documentación oficial que les permitiera comercializar a los ejemplares que tenían en cautiverio.
Derivado de una indagatoria, los Agentes de la Policía de Investigación (PDI) acudieron a un tianguis de la colonia Jacarandas, donde localizaron a las dos personas que estaban ofreciendo diversas especies de animales. Al no comprobar que tenían permiso, fueron aprehendidos por delitos contra la flora y la fauna y les aseguraron un vehículo marca Volkswagen, tipo Saveiro.
Jesús y María Concepción fueron puestos a disposición de la agencia del Ministerio Público para que se resolviera su situación judicial por su relación a delitos de tráfico ilegal de ejemplares, partes y derivados de flora y fauna silvestres.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), dicho delito se encuentra en el artículo 420 fracciones IV y V del Código Penal Federal, y se castiga con una pena de entre uno y nueve años de prisión, así como el equivalente de 300 a 3 mil días de multa, y se aplica una pena adicional hasta de tres años de prisión y mil días de multa adicionales, cuando las conductas se realicen o afecten un área natural protegida, o cuando se realicen con fines comerciales.
Indica la dependencia que el mercado ilegal de mascotas es una de las principales razones que se suman a la extinción de especies en su hábitat natural. Además, resalta que es una actividad que se realiza mayoritariamente en países en vías de desarrollo tanto para el mercado local como para el internacional.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entre las especies más comercializadas ilegalmente en México son:
- Perico cabeza amarilla (Amazona oratrix)
- Guacamaya roja (Ara macao)
- Guacamaya verde (Ara militaris)
- Tucán pecho amarillo (Ramphastos sulfuratus)
- Mono araña (Ateles geoffroyi)
- Mono aullador (Aullata palliata)
- Tarántula rodillas rojas (Brachypelma smithi)
- Iguana negra (Ctenosauria pectinata)
- Iguana verde (Iguana iguana)
- Víbora de cascabel (Crotalus sp)
- Halcón de Harris (Parabuteo unicintus)
La secretaría indica que el comercio ilegal está basado en una red de tráfico organizada, donde tienen bien designadas las tareas que cada miembro debe realizar para vender los ejemplares capturados. En los últimos años la participación del crimen organizado ha aumentado, ya que estas actividades representan ganancias y México juega un papel importante en la extracción de los animales, principalmente por ser una de las naciones con mayor biodiversidad del planeta.
En ese sentido, un reporte de Milenio indicó que el tráfico ilegal de animales exóticos hacia China ha ido en aumento en los últimos años, pues demandan especies endémicas que son utilizadas en Asia como medicamentos tradicionales o platillos de alta cocina en mercados de Hong Kong.
Uno de los más solicitados es un reptil conocido como “Dragoncito de la meseta de Chiapas”, así como la “tortuga de barro” localizada en Vallarta y Jalisco, así como aletas de tiburón, pepinos de mar, langostas, medusas, almejas, la corvina blanca, entre otras.
Vanda Felbab-Brown, especialista de seguridad nacional de Estados Unidos, señaló en una investigación publicada por el Instituto Brookings, que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como otros grupos con menor presencia, son los responsables de abastecer la demanda del mercado negro chino y han expandido sus actividades a la caza furtiva y tráfico de fauna y flora silvestre.