El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), emitió duros reproches en contra del gobierno de Estados Unidos, ello luego de que el Departamento de Estado de dicho país emitiera el reporte 2022 Country Reports on Human Rights Practices: Mexico, mismo en el que se registraron múltiples violaciones a los derechos humanos.
Al respecto el mandatario rechazó la información denunciada dentro del documento, en el que se registraron casos de homicidios extrajudiciales, desaparición forzada y arrestos arbitrarios por parte de elementos de seguridad y autoridades mexicanas.
Lo comentado por el Jefe del Ejecutivo el pasado 21 de marzo fue duramente criticado por el periodista Raymundo Riva Palacio, quien aseguró que el posicionamiento lanzado desde el Gobierno de México refleja que el presidente estaría minimizando e ignorando “las luces rojas” que se han comenzado a encender en Washington.
“Su posición ayuda involuntariamente al consenso en Estados Unidos sobre la falta de cooperación y complicidad de funciones de gobierno con los cárteles”, aseguró.
En este sentido y en su última columna, el también escritor hizo énfasis en un punto dentro del sumario ejecutivo del capítulo sobre México, mismo que “habría pasado desapercibido” y en el que se destaca la existencia de reportes sobre la posible complicidad entres funcionarios de gobierno y grupos delictivos.
Con dicho enfoque, Riva Palacio señaló las posibles repercusiones que el informe y la postura del presidente podrían generar en las relaciones bilaterales. Por un lado y según lo desarrollado por el escritor, el informe emitido por el Departamento de Estado de EEUU es tomado por los legisladores como base para aprobar o limitar la ayuda que brinda su país a otros territorios.
Ello a su vez, también impactaría en las iniciativas de ley presentadas en el Capitolio. Y es que en últimas fechas, legisladores del partido Republicano han presentado propuestas para el combate al narcotráfico (especialmente de fentanilo) en México.
Algunos de dichos planteamientos han sido: declarar a las células delictivas mexicanas como grupos terroristas, el despliegue del ejército estadounidense a tierras mexicanas y extender los alcances del Acta Global Magnitsky sobre rendiciones de cuentas para combatir la corrupción y las violaciones a los derechos humanos “cometidos por funcionarios mexicanos”,según detalló Riva Palacio.
AMLO sobre el informe
Durante la conferencia de prensa del 21 de marzo, el presidente de México reprochó el reporte lanzado desde el Departamento de Estado estadounidense, rechazando, en primera instancia, los señalamientos que la dependencia actualmente encabezada por Antony Blinken enlistó en un reporte.
Cuestionado por ello, López Obrador lanzó una contundente respuesta a la nación vecina y la acusó — eximiendo a su homólogo, Joe Biden — de intervencionistas.
“Están mintiendo. Es pura politiquería. Esa es su naturaleza, no quieren abandonar la doctrina Monroe y antes el llamado destino manifiesto. No quieren cambiar, entonces se creen el gobierno del mundo (…) pero no es para enojarse, así son. Son unos mentirosos”, atajó desde Palacio Nacional.
Un día después, es decir, este 22 de marzo, el mandatario volvió a lanzar descalificativos respecto al documento, asegurando que este era parte de “una política añeja” que tendría como objetivo “meterse en la vida pública de otros países”. Además, aseguró que aún con el reporte “no tienen pruebas”-
“Eb México no se tortura, no es como antes que ellos quedaban callados. En México no hay masacres”, atajó.