Antes de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reconociera que en México sí se produce fentanilo y que constantente se destruyen laboratorios que fabrican el opioide, un informe reveló que los cárteles mexicanos ya están innovando en posibles sustitutos del enervante 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 más que la morfina.
De acuerdo con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, las organizaciones que más producen fentanilo, según la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), experimentaron con más de 50 sustancias químicas para desarrollar un fármaco que emule los potentes efectos del fentanilo.
Y es que después de que se restringió el uso de los precursores químicos N-fenetil-4-piperidona y 4-anilino-N-fenetilpiperidina para la elaboración de fentanilo, los cárteles de la droga comenzaron a buscar alternativas a estos químicos.
Las sustancias químicas utilizadas por el CJNG y el Cártel de Sinaloa, de acuerdo con la JIFE, por mencionar algunas, son el isotonitaseno, norfentanilo, 4-anilinopiperidina (N-fenilpiperidin-4-amina), 4-anilino-N-fenetilpiperidina, 1-boc-4-anilinopiperidina, fenilamino, piperidina y el carboxilato de tert-butilo.
En 2018, la JIFE publicó una lista con hasta 150 sustancias similares o relacionadas con el fentanilo. Posteriormente el Programa Mundial de Interceptación Rápida de Sustancias Peligrosas (GRIDS) elaboró una segunda lista donde mencionó 56 tipos de nuevos opioides en fase de expermientación.
Según GRIDS, aquellas sutancias se están elaborando en forma de tabletas, polvo y ampolletas. Según JIFE, los dos cárteles más grandes de México estarían retomando recetas de medicamentos descartados por su alto nivel de peligrosidad en cuanto a efectos secundarios.
En su informe de 2022 sobre drogas, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), refirió que, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), los tratamientos por abuso de estimulantes de tipo anfetamínico pasaron de 14.5 por ciento de los casos en 2017 al 30.3 por ciento en 2020.
El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la morfina y mezclado con otras drogas para potenciar su efecto, se fabrica en México a partir de precursores importados desde China y luego se trafica a Estados Unidos.
Según Rahul Gupta, director de la política antidrogas de la Casa Blanca, Estados Unidos está sufriendo “la mayor crisis de drogas” de la historia, con 107 mil muertos por sobredosis el año pasado.
El presidente López Obrador ha dicho que el excesivo individualismo y la “falta de integración en las familias” es lo que promueve que las y los jóvenes se alejen de sus familias con mayor premura y tengan contacto con narcóticos como el fentanilo o el cristal.
Sin embargo, luego de dichas declaraciones, la prensa estadounidense pidió que Karine Jean-Pierre, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, compartiera su postura al respecto. “En lo que se refiere al fentanilo, este no es un problema de EEUU, es global” y enfatizó que el tráfico de este opioide y otras sustancias ha causado un gran daño social, así como “muertes y sufrimiento innecesarios a la sociedad no sólo aquí, sino también en México”.