Con una corona fúnebre y una cabeza de cerdo, presuntos criminales amenazaron a un funcionario de Sonora

El mensaje fue encontrado por habitantes del municipio de Cajeme, quienes compartieron las imágenes en redes sociales

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Se presume que el mensaje
Se presume que el mensaje pudo haber sido colocado por algún grupo criminal. (Twitter/@CajemeNews)

La noche del 20 de marzo, habitantes del municipio de Cajeme, en Sonora, reportaron un peculiar hallazgo en la vía pública, pues sujetos no identificados colocaron una corona fúnebre junto a una cabeza de cerdo y un amenazante mensaje.

“El que busca encuentra. A ver si la Chapiza Salazar le quita los vergasos que le voy a dar. El que avisa no es traidor (sic.)”, fue el texto incluido en la cartulina que, más tarde, fue retirada por agentes de la policía local.

La persona hacia quien estuvo dirigida la amenaza es Guillermo Avilés Encinas, agente del Ministerio Público Federal que, de acuerdo con medios locales, trabaja en la Subdelegación de Ciudad Obregón. Además del nombre del funcionario, en el arreglo floral fue colocada una cinta con la frase “Descanse en paz”.

Tras recibir el reporte de dicho mensaje, elementos de la Policía Municipal y de la Policía Estatal acudieron al punto en donde fueron abandonadas la cartulina, la corona y la cabeza de cerdo. Según los medios con presencia en la región, esto ocurrió en la calle Miguel Alemán, en la entrada norte de Ciudad Obregón (cabecera de Cajeme).

El mensaje insinuó un posible
El mensaje insinuó un posible nexo entre el funcionario y La Chapiza. (Facebook/Cd Obregon Sin Censura sc)

Contrario a lo que se acostumbra en este tipo de situaciones, el mensaje no estaba firmado por ningún jefe de plaza o por alguna organización delictiva. Sin embargo, la mención de la Chapiza Salazar, brazo armado del Cártel de Sinaloa, es un indicador de qué grupo estaría detrás de la amenaza.

Durante los últimos años Sonora se ha convertido en un terreno en disputa entre Los Salazar (o la Chapiza Salazar) y La Plaza, facción ligada al Cártel de Caborca.

Esta última célula delictiva ha declarado abiertamente su voluntad para confrontar a las autoridades del gobierno del estado, pues ha acusado a distintos servidores públicos de tener nexos y proteger al Cártel de Sinaloa.

En julio de 2020, por ejemplo, La Plaza se adjudicó el asesinato de Juan Francisco Herrera Ortiz, a quien identificaron como “El Brujo”, de 34 años, y toda su familia. Luego de haber perpetrado el crimen, miembros de dicho grupo colocaron una manta en la que denunciaron apoyo a Los Salazar desde la Secretaría de Seguridad Pública, la Marina y la Fiscalía General del Estado (FGE), por mencionar algunas.

La amenaza fue retirada por
La amenaza fue retirada por agentes de la policía local. (Twitter/@CajemeNews)

Además, dicha banda asociada al Cártel de Caborca fue identificada como la responsable del ataque al Palacio Municipal de Guaymas del 25 de noviembre de 2021. El objetivo de dicho atentado era Humberto Cano Ahuir, entonces Comisario de Seguridad Pública. Sin embargo, justo ese día, el colectivo Feministas del Mar llevó a cabo una protesta frente al Ayuntamiento.

Durante este ataque armado fue asesinada la activista Lucero Marisol Cuadras, de 18 años, así como Antelmo Eduardo, escolta de la alcaldesa Karla Córdova, y Carlos Alberto Mejía Grijalva, alias “El Plebeyo”, uno de los autores materiales del atentado.

Sumado a ello, en diciembre de 2022 se difundió un video en el que presuntos integrantes de La Plaza interrogaron a un probable sicario de La Chapiza, quien detalló las labores que desempeñaba bajo el mando del Cártel de Sinaloa en el estado.

El sujeto interrogado se identificó como Luis Ángel Olivera Hernández y dijo que había sido contactado vía Facebook para “matar inocentes” en Ciudad Obregón.

De forma paralela a la difusión del video circularon imágenes de un cuerpo desmembrado en las calles de dicha ciudad junto con un mensaje firmado por La Plaza: “Aquí quedaron otros de la Chapiza Salazar que quieren venir a Obregón, entiendan bola de verg*s, aquí se la van a pelar secuestradores culer*s, síganse alucinando”. Según los primeros informes, el cuerpo era el de Olivera Hernández.

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