Autoridades encontraron seis cuerpos calcinados dentro de dos vehículos en Jolalpan, en los límites de Puebla, Guerrero y Morelos, por lo que de inmediato iniciaron con la investigación ministerial correspondiente para dar con los responsables; una de las líneas de investigación indicó que pudo tratarse de un ajuste de cuentas entre dos grupos criminales que radican en la zona.
Fue el 19 de marzo cuando servicios de emergencia acudieron en respuesta a la solicitud de la ciudadanía para sofocar el fuego de dos vehículos que estaban localizados en Huachinantla, localidad del municipio de Jolalpan, Puebla.
Elementos del Cuerpo de Bomberos y de Protección Civil acudieron al sitio para controlar las llamas; sin embargo, en la acción se percataron que de entre el fuego sobresalían varios cuerpos calcinados que estaban dentro de los dos autos.
Por lo anterior, el personal de emergencias hizo un llamado a las autoridades del Ministerio Público local y al Ejército Mexicano para que acudieran al sitio del siniestro a verificar y hacer las acciones correspondientes.
Una vez que terminaron de extinguir el fuego, el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) procedió a hacer las diligencias y levantar los seis cuerpos calcinados, mismos de quienes se desconocen sus identidades, sexos o si fueron violentados antes de ser prendidos en fuego.
En la zona límite de Puebla, Morelos y Guerrero, el grupo criminal de “Los Rojos” realiza actos delictivos y frecuentemente se enfrenta con grupos de autodefensas locales y organizaciones criminales de la región, por lo que autoridades no descartan que haya sido un ataque directo o ajuste de cuentas.
Según un medio local, antes de que localizaran los vehículos calcinados los habitantes dijeron que habían escuchado una balacera y por ello habían pedido la presencia del Ejército en el lugar.
Hasta la noche del domingo las autoridades de Puebla no compartieron ningún comunicado oficial sobre lo registrado en el día, no obstante, se espera que el Gobierno dé a conocer más información sobre los cuerpos y los vehículos.
El pasado 15 de marzo se reportó que en la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio, al norte de la capital de Puebla, cuatro personas murieron y una resultó lesionada tras un ataque armado durante esa mañana.
Según los reportes, los hechos fueron resultado de una presunta persecución, pero las autoridades poblanas no confirmaron toda la información.
Las personas fueron atacadas con armas de fuego cuando circulaban sobre la Calzada Alfredo Toxqui por un grupo de civiles armados, luego fallecieron y quedaron en el lugar. Los agresores se dieron a la fuga y siguen sin ser ubicados por la policía.
Según la información oficial de la Secretaría de Seguridad del Estado, los oficiales municipales recibieron un reporte por la colisión de un vehículo particular contra un árbol y detonaciones de arma de fuego. Al estar en el sitio se percataron de que había cinco personas con heridas de bala en el interior del auto, por lo que solicitaron el apoyo de los servicios de emergencias médicas.
Los paramédicos de Protección Civil realizaron labores de atención a las víctimas, confirmando que cuatro de ellas ya no tenían signos vitales y que una estaba herida de gravedad, por lo que le dieron atención básica y la trasladaron hasta un hospital.
De acuerdo con María del Consuelo Cruz, titular de la Secretaría de Seguridad de Puebla, el ataque perpetrado en San Sebastián derivó de una agresión directa en contra de los tripulantes, aunque no comunicó las causas del mismo.
En menos de una semana ya suman 10 muertos en Puebla y una persona herida a raíz de presuntos ataques entre integrantes de grupos criminales.