Parricidios, torturas y locura: las ex reinas de belleza de México que cayeron en la desgracia

Varias mujeres mexicanas se abrieron camino a la fama por ganar certamentes de belleza y más tarde por protagonizar crímenes violentos

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En México han habido varias
En México han habido varias ex reinas de belleza que se volvieron famosas por crímenes que consternaron en su momento a la sociedad (Especial)

Una ex reina de belleza de Puebla cambió los tacones altos por los grilletes al ser detenida por segunda ocasión el pasado 18 de marzo en Puebla por el delito de trata de personas en modalidad de explotación laboral.

Se trata de Liliana “N”, apodada como “Miss Tortura”, y señalada por haber obligado a realizar labores domésticasmediante violencia física, psicológica y económicaa por lo menos 15 mujeres, en su mayoría indígenas de la Sierra Nororiental de Puebla, en los últimos 30 años.

Presuntamente la mujer retenía a sus víctimas en una casa de la colonia San Manuel, donde les impedía cualquier forma de comunicación con el exterior bajo amenazas de hacerle daño a sus familiares o de agredirlas físicamente, y de esa forma mantenerlas trabajando como empleadas domésticas, con la promesa falsa de pagarles mil 500 pesos a la semana.

Liliana “N” , orginiaria de Zacapoaxtla, fue la ganadora del certamen “Nuestra Belleza Puebla” en 1991, por lo que se le coronó con el título de “Miss Puebla”.

“La Viuda Negra”

La joven cautivaba a todos
La joven cautivaba a todos por su belleza (Foto: especial)

En mayo de 1928, una mujer de mirada aguda y belleza inusual se convirtió en la ganadora del primer concurso que buscaba coronar a la mujer más bella de México.

Era María Teresa Landa, quien solo tenía 18 años cuando la nombraron la mujer más bella del país gracias a un concurso organizado por el periódico Excélsior.

Después partició en un concurso internacional en Galveston, Texas, pero no consiguió posicionarse entre los primeros lugares y a su regreso a México se casó un hombre llamado Moisés Vidal, con el que contrajo nupcias el 24 de septiembre de 1928.

Sin embargo, el amor duró poco, pues el 25 de agosto de 1929 el Excélsior sacó una noticias en la que Teresa Landa señalaba que su esposo había sido acusado de bigamia y adulterio por una mujer llamada también María Teresa, de apellido Herrejón, con quien se había casado en el estado de Veracruz en 1923, y con quien además tenía dos hijos.

María Teresa Landa fue acusada
María Teresa Landa fue acusada en 1929 del asesinato de su esposo (Foto: especial)

La noticia fue demasiado para la reina de belleza, quien según los periódicos de la época, en medio de la discusión con su esposo tomó una pistola Smith & Wesson calibre 44 de su marido y le disparó con su propia arma. Al parecer después intentó quitarse la vida, pero no lo consiguió y terminó detenida por las autoridades. “Quise matarme yo, pero lo maté a él”, declaró en el juicio que se le realizó.

En una ocasión la joven había declarado que las “mujeres que estudian son tan capaces como los hombres y a menudo logran cumplir sus deberes con mayor rapidez que ellos, puesto que tenemos bastante más paciencia, somos más diligentes y podemos asimilar hechos y conocimientos con más celeridad, ¡Dios mío, van a pensar que soy una especie de feminista rabiosa! Bueno, en fin, espero que comprendan”,

“La Hiena de Querétaro”

Claudia Mijangos, mejor conocida como
Claudia Mijangos, mejor conocida como "La Hiena de Querétaro" (Especial)

Claudia Mijangos Arzac nació en Mazatlán, Sinaloa, en 1956, en el seno de una familia de clase alta que terminó dejándole una herencia considerable.

Desde su juventud fue descrita como una mujer muy guapa, al grado que fue nombrada reina de belleza de Mazatlán. Se casó con Alfredo Castaño y los dos se mudaron a Querétaro para abir una tienda de ropa.

Ambos tuvieron tres hijos y más tarde Claudia se metió a un grupo de “madres catequistas” en el mismo colegio donde estudiaban los menores.

Aunque por fuera parecían una pareja estable, Claudia y Alfredo tuvieron una serie de problemas de pareja que incluso los llevó a tomar terapia de pareja. Sin embargo, los problemas siguieron, en gran medida porque Claudia se había enamorado de un sacerdote llamado Ramón, y ambos terminaron separándose.

Claudia Mijangos se hizo tristemente
Claudia Mijangos se hizo tristemente célebre por un crimen que conmocionó a la ciudad de Querétaro (Especial)

Una noche de abril de 1989 Claudia Mijangos tuvo una fuerte discusión con el padre de sus hijos y tuvo una crisis. Ya tenía un tiempo manifestando actitudes extrañas y conductas violentas. Alguna vez agredió a Alfredo con unas tijeras, y tenía la convicción de sus vecinos le echaban pájaros muertos.

El 24 de abril, a las 9 de la mañana, cuando recién había despertado, Claudia escuchó unas voces que le dijeron que Mazatlán había desaparecido y que todo Querétaro era un espíritu. Entonces bajó a la cocina y tomó tres cuchillos. Las hojas de estos eran de 40, 33 y 31 centímetros.

Después entró a la habitación de su hijo de seis años, que aún dormía, y le cercenó una mano. Cuando la despertaron los gritos, su hija mayor, de once, intentó detenerla, pero Claudia le clavó el cuchillo hasta en seis ocasiones. Y luego fue por su hija de nueve.

Una amiga suya encontró los cadáveres de los tres nilos apilados sobre la cama y tapados con una colcha anaranjada, y Claudia acostada a un lado de ellos, manchada de sangre y con los ojos abiertos.

“Como mi madre era un freno para que me uniera a él, el padre Ramón con maleficios mató a mi madre, como me sigue trabajando mentalmente para poseerme… fue tanta la presión que me descontrolé”, dijo Mijangos en una de sus declaraciones, en la que también afirmó que escuchaba voces de ángeles y demonios.

En un momento de las entrevistas con el Ministerio Público, Claudia le pidió que le diera permiso de salir para ir a darle de desayunar a sus hijos. Su crimen fue considerado como el más impactante y horrible en la historia de Querétaro.

La trágica vida de Ana Bertha Lepe

Ana Bertha Lepe tuvo que
Ana Bertha Lepe tuvo que afrontar el asesinato de su pareja a manos de su padre, Guillermo Lepe (Hotel Zodiaco)

En la época de esplendor del Cine de Oro Mexicano, el nombre de Ana Bertha Lepe llegó a ser uno de los más conocidos.

Apenas tenía 20 años cuando a Ana Bertha le llegó la fama. Lepe se animó a participar en el certamen de belleza Miss México, representando a Jalisco, donde resultó ganadora. Aquel triunfo la animó a participar ese mismo año, 1954, en el concurso Miss Universo, donde obtuvo un cuarto lugar junto a otras mujeres de gran belleza originarias de Francia, Estados Unidos, Australia y Japón.

A partir de ahí se le abrieron muchas puertas y su carrera como actriz despuntó considerablemente, llegando a protagonizar cintas como El vizconde de Montecristo (1954), Los gavilanes (1956) o Rebelde sin casa (1960).

Fue por aquellos años cuando conoció al también actor Agustín de Anda, quien ya se había posicionado como una promesa del cine mexicano. Ambos se enamoraron uno del otro y comenzaron una relación.

Ana Bertha fue la primera
Ana Bertha fue la primera mexicana en alcanzar un puesto tan alto en el certamen Miss Universo (Foto: Twitter / @MVivant)

La pareja se comprometió y la boda había sido programada para celebrarse en junio de 1960, pero ésta nunca se realizó.

La noche del 29 de mayo, un día después de la muerte de su amigo y también actor, Ramón Gay, Ana Bertha tenía que presentarse en el cabaret La Fuente, ubicado en Insurgentes Sur, en donde trabajaba como vedette. Su padre siempre iba a recogerla después de cada show, así que él también se encontraba en el lugar.

Agustín, su futuro esposo, asistió a la presentación de su prometida y se sentó junto a su suegro. Mientras bebían, ambos expresaron su sentimientos negativos hacia el otro y la conversación fue subiendo de tono hasta que llegó la actriz y cambiaron de tema.

Al salir del lugar, nuevamente se confrontaron y Guillermo Lepe sacó un pistola calibre 360, disparándole dos veces al novio de su hija, quien murió a los pocos minutos desangrado, teniendo 26 años.

De acuerdo con la propia versión del padre, actuó así porque el prometido de su hija le había confesado que ya no quería casarse con ella debido a que no tenía los recursos económicos suficientes. El señor Lepe justificó el crimen argumentando que solo buscaba defender el honor de su hija.

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