Enrique Bonilla Ruiz, uno de los usuarios que viajaba en la Línea 12 del Metro cuando colapsó durante la noche del 3 de mayo de 2021, obtuvo un amparo debido a que, desde la tragedia, no recibió la atención médica que requería.
A causa del desplome de las trabes que sostenían la estructura entre las estaciones Olivos y Tezonco, varias de las personas que viajaban en el mismo tren cayeron encima de Bonilla Ruiz, lo que le provocó una severa lesión en la pierna izquierda y, a la larga, le quitó la movilidad de la misma.
Debido a la gravedad de dicha afección, la cual es permanente, las autoridades sanitarias tenían el deber de brindarle atención médica exhaustiva, incluyendo la participación de especialistas en ortopedia y psicología, pues además del daño físico era necesario atener las posibles repercusiones a nivel emocional. Sin embargo, esto no ocurrió.
De acuerdo con información del Despacho Jurídico Bearr, que representa legalmente a Bonilla Ruiz, la unidad médica encargada de atener a la víctima fue el Hospital General de Balbuena. Sin embargo, ahí “sólo recibió un analgésico para el dolor”.
A causa de la lesión y la pérdida de movilidad en su pierna izquierda, Enrique Bonilla perdió su trabajo, según comentaron sus abogados.
Por tal motivo, y en consideración de la discapacidad permanente que ahora tiene Bonilla Ruiz, el Juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Administrativa, Germán Cruz Silva, le otorgó un amparo debido a que existen datos suficientes para señalar que la Secretaría de Salud de la Ciudad de México violó su derecho constitucional de atención médica durante casi dos años.
En este sentido, el juzgador determinó que tanto la autoridad sanitaria capitalina tuvo una conducta omisa y deficiente en el tratamiento para Enrique Bonilla, pues la atención “meramente paliativa” no correspondía a sus necesidades ni a la magnitud del evento en que estuvo involucrado.
De acuerdo con declaraciones de Teófilo Benítez, abogado defensor titular de Bonilla, el usuario ni siquiera había sido incluido en los registros de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceavi) de la CDMX. Fue por tal motivo que tuvo que acudir a la justicia federal para ampararse ante las omisiones del gobierno de Claudia Sheinbaum.
“Han pasado dos años y tuvo que ser la autoridad judicial federal la que obliga a que las autoridades locales, de la Ciudad de México, a darle su derecho humano a la salud, pero vamos obteniendo justicia”, dijo el jurista, según reportes de Proceso.
El fallo del juez que amparó a Bonilla Ruiz sentó un precedente para que las instituciones gubernamentales de salud, en este caso, brinden los servicios adecuados y suficientes a la ciudadanía.
“Con esto se obliga a la Secretaría de Salud a darle el apoyo al señor Enrique, ese apoyo que es justicia, porque perdió la movilidad de su pierna izquierda y con ello sus trabajos [...] lo que sigue es lograr que le den la atención adecuada para su pronta recuperación, porque fue una negligencia al no atenderlo, ni siquiera fue considerado como víctima por Ceavi”, añadió Teófilo Benítez.
El amparo concedido contempla que la víctima tenga acceso a estudios de laboratorio, rayos X, resonancias magnéticas, tratamientos, cirugías, sesiones de rehabilitación y terapias tanto físicas como psicológicas de manera oportuna y gratuita.
Además de lo mencionado, la atención médica que Bonilla deberá recibir sin costo incluye el suministro de medicamentos, prótesis y hospitalización. Esto, con el objetivo de que, al menos de manera parcial, pueda recuperar la movilidad que perdió a causa del colapso de la Línea 12.