Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como el canciller mexicano Marcelo Ebrard han refrendado su compromiso en el combate a las drogas, pero ambos han reiterado que en México no se produce fentanilo, contrario a lo que las autoridades de Estados Unidos han informado al respecto.
Tras las declaraciones emitidas por el mandatario federal, dos altos funcionarios estadounidenses han asegurado que en territorio mexicano sí se produce este opioide sintético, gracias a los precursores químicos que provienen de países asiáticos. Asimismo, han indicado que su fabricación la realizan los cárteles del narcotráfico y las pastillas las envían al país vecino.
En primera instancia, el subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Brian Nichols, comentó durante una audiencia legislativa de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado sobre las relaciones entre EEUU y Brasil que el fentanilo que inunda las calles estadounidenses es producido en México. De esa manera, contradijo lo señalado por AMLO y por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El senador republicano por Tennessee, Bill Hagerty, preguntó a Nichols si las declaraciones del presidente López Obrador eran correctas o inexactas. “El fentanilo se produce en México”, aseveró el funcionario estadounidense, y agregó que los precursores químicos empleados para su elaboración provienen de todo el mundo.
Esa misma postura la sostuvo el director Adjunto de la Agencia de Investigaciones del Departamento de Seguridad Interior (HSI, por sus siglas en inglés), Stephen Cagan, quien el 15 de marzo testificó en comparecencia desde Texas y señaló que dichos precursores salen de China y llegan a México, donde terminan en laboratorios clandestinos para su producción ilegal.
“(En México) es donde se producen las drogas. Ahí es donde los cárteles la están produciendo”, acotó Cagan, por lo que aseguró que las autoridades estadounidenses han trabajado en interceptar los precursores químicos para evitar su fabricación.
Al respecto, Stephen Cagan reconoció que el Departamento de Seguridad Interior de EEUU ha trabajado en coordinación con autoridades mexicanas para inhibir el tráfico de este opioide sintético que ha cobrado cientos de miles de vidas de ciudadanos estadounidenses a causa de las sobredosis (cabe recordar que el fentanilo puede ser hasta 50 veces más potente que la heroína).
Los señalamientos de Nichols y Cagan contrastan con los del presidente López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard, quien en entrevista con Ciro Gómez Leyva ‘Por la Mañana’ -realizada el miércoles 15 de marzo- reiteró que en México no se produce este tipo de opioide. “Hasta el día de hoy en México no se ha demostrado o no se ha actuado en contra de algún laboratorio sofisticado en el que se pueda decir ‘estamos produciendo fentanilo’”, aseguró el titular de la SRE.
“El problema que nosotros tenemos es el flujo. El fentanilo se produce generalmente en países de Asia, pero también en Estados Unidos”, agregó Marcelo Ebrard. La misma postura ha mostrado AMLO, quien en sus tradicionales conferencias matutinas ha asegurado que en México no se tienen registros de producción o consumo del opioide.
Con la finalidad de combatir al tráfico de drogas, el jefe del Ejecutivo planteó sustituir el fentanilo de uso médico con otro tipo de analgésicos. “Voy a pedir a médicos y científicos mexicanos que analicen la posibilidad de que podamos sustituir al fentanilo con fines médicos por otros analgésicos para dejar de usarlo, a ver si es posible”, señaló el 15 de marzo.
En ese sentido, explicó que si bien hay leyes que permiten su uso médico de manera controlada, de poder ser sustituido se buscará la prohibición de la sustancia para evitar su importación. “Esto mismo si lo hacemos en México, vamos a pedir que lo hagan en Estados Unidos”, adelantó López Obrador.
En tanto, el estado de Sonora presumió ese mismo día que una de sus localidades es donde se decomisa más fentanilo en el país. De acuerdo con el vocero de la Mesa Estatal de Seguridad, Juan González Alvarado, el municipio de Querobabi es donde las autoridades han interceptado la mayor cantidad de este opioide sintético.