El sentido de familia o de clan ha sido un pilar clave en muchas organizaciones delictivas repartidas en todo el mundo. México no ha sido la excepción, pues la mayor parte de los grandes cárteles de la droga se han constituido como dinastías familiares.
Aunque en varios casos suelen mantener un perfil bajo, los familiares de los narcotraficantes juegan un papel fundamental para los cárteles porque con frecuencia de entre ellos surgen los sucesores a capos.
Otros parientes se encargan de las operaciones financieras, y lo más común es que establezcan negocios o adquieran propiedades para blanquear las ganancias que obtienen por negocios ilícitos.
Los Chapitos o Menores
Actualmente, las estirpes Zambada y Guzmán tienen el más alto reconocimiento criminal en el Cártel de Sinaloa, así como los recursos y las conexiones para asumir la dirigencia central, aunque existan otras facciones estructuradas y complementarias a nivel regional.
Desde 2016, cuando asumieron las riendas dejadas por su padre, los Chapitos han demostrado que su interés es quedar al frente, sin importar si eso conlleva batallas internas y sin respetar compromisos previos que, en todo caso, deben evaluar para mantenerlos bajo sus condiciones.
Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López recuperaron y mantuvieron el narcoimperio heredado, pero su impulsividad de nueva camada como narcojuniors generó tensiones con el Mayo Zambada.
Los Chapitos se han caracterizado por el uso de la violencia desproporcionada, algo que no es bien vista entre socios y pobladores que respaldan al Cártel de Sinaloa, quienes estaban acostumbrados al trato más afable y amigable del Chapo Guzmán.
Sin embargo, es probable que Los Chapitos asciendan como dueños absolutos en el Cártel de Sinaloa, pues ya conocen todo el funcionamiento operativo y de logística criminal.
La familia del Mencho
Los familaires de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, suelen involucrarse en tareas y responsabilidades para el funcionamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Rosalinda González Valencia, madre de sus hijos, fue arrestada el 15 de noviembre de 2021 tras ser señalada como la presunta operadora financiera del grupo delictivo.
Los hijos de ambos también enfrentado a la justicia. Rubén Oseguera González, alias “El Menchito” fue detenido por segunda ocasión (con armamento y 25 millones de pesos) en 2015 y extraditado a Estados Unidos hasta el año 2020. Todavía se encuentra recluido por delincuencia organizada.
Jessica Johanna Oseguera González, “La Negra”, fue detenida por lavado de dinero en febrero de 2020 en Washington cuando acudió a la audiencia de su hermano “El Menchito”. Sin embargo, 25 meses después fue liberada.
Un informante de EEUU aseguró que entre los años 2011 y 2013 “La Negra” se reunió con su padre para revisar registros de contabilidad.
Detrás del CJNG también están los “Cuinis”, un clan de 18 hermanos –unos dicen que 12– que forman el brazo financiero y empresarial del grupo criminal.
Los hermanos Beltrán Leyva
El clan de los hermanos Beltrán Leyva trabajó junto al Cártel de Sinaloa hasta enero de 2008, cuando las autoridades arrestaron a Alfredo, alias “El Mochomo”, y entonces ambos grupos, que antes trabajaron de la mano, pasaron a convertirse en enemigos a vencer.
Los hermanos Marcos, Arturo y Carlos acusaron al Chapo Guzmán de haber entregado a su hermano y se rebelaron formando su propia organización criminal independiente del Cártel del Pacífico.
La guerra que siguió al conflicto estuvo marcada por pérdidas sensibles tanto de un lado como del otro. Uno de los hijos del Chapo, Édgar Guzmán López, de 22 años, fue asesinado en un centro comercial de Culiacán.
Arturo Beltrán, el “Jefe de Jefes” terminó con el cuerpo cubierto de billetes y perforado por proyectiles en su casa de Cuernavaca tras un enfrentamiento con efectivos de la Secretaría de Marina. Catorce días después fue arrestado Carlos.
Los Beltrán Leyva, tras volverse los mayores enemigos del Chapo Guzmán, se aliaron con otros cárteles rivales y sanguinarios como “Los Zetas” y el Cártel del Golfo.
En 2014 se detuvo al último de los hermanos, Héctor Beltrán Leyva, conocido como ‘El H’. Estuvo detenido en el penal del altiplano y murió en 2018 a causa de un paro cardiaco.
Cártel de Tijuana o de los Arellano Félix
Los hermanos Arellano Félix fundaron el Cártel de Tijuana, con base en la fronteriza ciudad del mismo nombre.
Sin embargo, al igual que los Beltrán Leyva, no tardaron en entrar en una guerra atroz contra el Cártel de Sinaloa, en ese entonces encabezado por El Chapo, Héctor Luis Palma Salazar, “El Güero” y “El Mayo” Zambada
En febrero de 2002, Ramón Arellano murió en un enfrentamiento con la policía en Sinaloa.
Una semana después fue arrestado su hermano mayor, Benjamín, quien ahora purga una condena de 25 años en EEUU. Y en 2006 se detuvo al menor, Francisco Javier, quien fue condenado a cadena perpetua.
Fue entonces que asumió el control Eduardo, el último de los hermanos, quien estuvo al frente del cartel por poco más de dos años. Fue arrestado en un enfrentamiento con la policía federal en octubre de 2008.
Eduardo Arellano Félix fue condenado en mayo de 2013 a 15 años de prisión. Supuestamente las cabezas del cártel son Enedina Arellano Félix y “Los Benjamines”, que son los hijos de Benjamín y Francisco Javier Arellano Félix.