Ante el turbulento panorama económico en Estados Unidos (EEUU), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró que ello no impactará en México y aseguró que en el territorio la economía se encuentra “bien”.
“No es como en los tiempos del neoliberalismo, que en efecto, les daba gripe en Estados Unidos y aquí nos daba pulmonía, ahora es al revés. Allá pueden quebrar los bancos —como está sucediendo— y aquí no pasa nada, o pasan cosas buenas”, atajó durante su conferencia de prensa de este 16 de marzo.
Y es que, luego de que se realizaran retiros masivos en Silicon Valley Bank y Signature Bank (ambos bancos estadounidenses) se anunció su cierre de operaciones, lo que ha desatado temor de una nueva crisis económica mundial.
Si bien el mandatario federal mexicano no emitió mayores comentarios respecto a la situación financiera estadounidense, aseveró que en México “no se puede decir que está mal la economía”.
“Los empresarios, los banqueros, los hombres de negocio saben que están bien las finanzas públicas, que está creciendo la economía, y lo más importante es que también se están beneficiando los trabajadores”, atajó.
En este contexto el presidente presumió que 2022 se convirtió en el año en que la banca mexicana obtuvo el mayor número de utilidades con alrededor de 250 mil millones de pesos. A la par, adelantó que este mismo 16 de marzo, acudirá a la inauguración de la Convención Bancaria.
Los comentarios del mandatario se dan tras el reciente desplome bancario en EEUU, mismo que ha sido catalogado como el más grande de su historia desde 2008, cuando quebró Lehman Brothers.
En aquel año, la caída de la compañía de servicios financieros significó una crisis no solo dentro del territorio estadounidense sino que también repercutió en otros países. 15 años después, y desde el lunes 13 de marzo, la mayoría de las bolsas en EEUU reportaron pérdidas ante la incertidumbre sobre las repercusiones que pudiera llegar a tener la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank en el sistema financiero.
La situación finalmente se vio reflejada en el peso mexicano: al cierre de la jornada del 13 de marzo el Banco de México (Banxico) reportó que el peso perdió terreno ante el dólar estadounidense.
Ello luego de que cada unidad de la moneda extranjera pasara de tener un valor de de 17.96 pesos a 18.97 pesos mexicanos, es decir 57 centavos más en relación con días anteriores.
Sin embargo, si bien se prevé que debido al desplome de los bancos estadounidenses existan repercusiones en la economía, pues podría generar una inversión más cautelosa en corto plazo, ello no implicaría escenarios “devastadores” para México, según han externado especialistas.
De acuerdo con Raúl Feliz, maestro en economía por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), no hay razones para un hipotético “contagio de desconfianza” en las entidades bancarias mexicanas, como aseguró durante una entrevista para Radio Fórmula.
Las implicaciones para otros países podrían variar, en tanto, tanto en Wall Street como en las bolsas europeas ya se ha registrado una fuerte caída derivada de la preocupación por la solidez de los bancos europeos y estadounidenses.
Y es que entre el 13 y 15 de marzo la mayoría de sus bancos perdieron más del 10% de su valor. Así, el mal desempeño de las acciones bancarias terminó por hundir las bolsas, por ejemplo, la de París registró una pérdida de 3.04%, Milan 3.8% y Madrid 3.09%.