Luego de presuntamente haber cooperado con el Gobierno de Estados Unidos, Osiel Cárdenas Guillen, fundador del Cártel del Golfo y líder de Los Zetas, podría salir de prisión en agosto de este 2023.
Aunque su liberación estaba prevista para 2028, de acuerdo con información del medio Reforma de Texas, el también llamado Patrón o Mata Amigos podría salir cinco años antes de lo que contemplaba su sentencia. Y es que, tras su detención y extradición en Estados Unidos se presume que llegó a un acuerdo con la fiscalía para no haber sido sentenciado a cadena perpetua.
El fundador del Cártel del Golfo ha pasado 20 años de su vida en prisión, no obstante, fue en el año 2010 cuando firmó un acuerdo con el gobierno estadounidense que fue clasificado como confidencial.
Osiel Cárdenas Guillen fue sentenciado a pasar 25 años de prisión por delitos relacionados al narcotráfico, así como el asalto a dos agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés).
A pesar de que el también líder de Los Zetas fue identificado como uno de los principales generadores de violencia al norte del país, el acuerdo que firmó con el gobierno estadounidense -consultado y difundido por el medio El Universal- estableció que de los 12 cargos que se le imputaban, únicamente cinco fueron presentados en su contra.
Asimismo, Osiel Cárdenas Guillen entregó 50 millones de dólares, producto de sus ganancias como narcotraficante.
El mítico capo fue detenido en una casa del fraccionamiento Satélite ubicada en Matamoros, Tamaulipas en 2003 para posteriormente ser extraditado a Estados Unidos en 2007, año en el que el expresidente panista Felipe Calderón impulsó como estrategia de seguridad nacional una sangrienta Guerra contra el Narcotráfico.
Aunque Osiel Cárdenas Guillen se encuentra bajo resguardo del gobierno estadounidense, su paradero exacto se mantiene como un misterio luego de que autoridades mexicanas consideraran que revelarlo podría tener serias repercusiones en materia de seguridad.
El historial de detenciones del líder del Cártel del Golfo
Nacido en un rancho de Matamoros, Tamaulipas, Osiel Cárdenas Guillen desde joven comenzó trabajar en un taller mecánico. A los 18 se compró un terreno donde puso su propio taller. Rafael, su hermano, lo introdujo al narcomenudeo. De este modo, su taller se convirtió en la fachada de una narcotiendita, protegida por policías locales.
Una de sus primeras detenciones se remonta al año 1989 cuando fue capturado en la ciudad fronteriza acusado de homicidio y abuso de autoridad, no obstante, fue liberado tras pagar una fianza.
Un año más tarde el líder del Cártel del Golfo fue nuevamente detenido por delitos relacionados a lesiones y amenazas por lo que fue ingresado a una cárcel mexicana de la cual salió rapidamente.
A sus 25 años, Osiel Cárdenas Guillen fue detenido en Estados Unidos por introducir dos kilos de cocaína y fue sentenciado a cinco años de prisión.
Fue en 1994 cuando solicitó su traslado a una cárcel de Matamoros como parte de un intercambio de reos. Una vez en dicho penal, el líder de Los Zetas se hizo amigo del director, lo que permitió en uno de los principales distribuidores de droga.
Ya para 1995, el mítico capo recuperó su libertad y se convirtió en “madrina” de policías judiciales en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
A Osiel Cárdenas Guillen también se le identifica como el líder de Los Zetas, escisión del Cártel del Golfo formada por exmilitares a quienes se les atribuyen algunos de los episodios más violentos y sangrientos que ha tenido México a lo largo de su historia.
El capo fue descrito como un líder autoritario, violento y paranoico por lo que tenía especial interés en contar con un servicio de protección de personas y de contrainteligencia, motivo por el cual creó su propia guardia: Los Zetas.