En medio de los constantes choques que han tenido los gobiernos de México y Estados Unidos por la política en materia de seguridad, particularmente luego del secuestro y asesinato de ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, se emitió una alerta de viaje focalizada para un estado mexicano.
La alerta se emitió por la Embajada y los consulados de Estados Unidos en México ante el viaje de ciudadanos estadounidenses a México durante las vacaciones de primavera, es decir, para los springbreakers.
Esta alerta está focalizada para la Riviera Maya, especialmente para destinos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
A los viajeros se les advierte por su presencia en áreas del centro de estos lugares, especialmente por las noches.
“El crimen, incluido el crimen violento, puede ocurrir en cualquier lugar de México, incluso en destinos turísticos populares. Los viajeros deben mantener un alto nivel de conocimiento de la situación, evitar áreas donde ocurren actividades ilícitas y alejarse rápidamente de situaciones potencialmente peligrosas”, se lee en la alerta que se publicó el lunes.
La Embajada de Estados Unidos también emitió advertencias en cuanto a la posesión de drogas, al consumo de alcohol adulterado, a productos farmacéuticos y a posibles agresiones sexuales.
Sobre las drogas y el alcohol se indicó que mientras la marihuana, incluida aquella de uso medicinal es ilegal en México, mientras que las bebidas embriagantes pueden estar contaminadas.
También se advirtió por la presencia de medicamentos falsificados, los cuales “son comunes”, por lo que se advirtió por la posibilidad de que estos contengan ingredientes peligrosos.
A los springbreakers se les alertó también de la posibilidad de ser arrestados si tienen comportamientos inadecuados al estar borrachos, así como por la posesión de armas o incluso la posesión de pequeñas cantidades de municiones.
La Embajada y consulados estadounidenses pidieron a sus ciudadanos ser conscientes de su seguridad, mantenerse con amigos y familiares informados sobre sus planes de viaje y mantener el control de sus transacciones y uso de tarjetas.
Actualmente, el Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene seis estados mexicanos con niveles de alerta altos, por lo que solicitó a sus ciudadanos no viajar. Se trata de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Zacatecas y Tamaulipas, entidad que se sumó a la lista luego del secuestro de cuatro estadounidenses el pasado 3 de marzo.
Para estos casos, la advertencia que se realizó es en torno a delincuencia y secuestro, pero no se limita a estos delitos, pues también se consideró que en su paso por estas entidades podrían encontrarse con grupos armados y bloqueos carreteros.
Además, autoridades estadounidenses pidieron reconsiderar viajes a otras siete entidades. Estas son Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Sonora, por la presencia de delincuencia y secuestro.
En cuanto a destinos de la Riviera Maya por los que la Embajada emitió una alerta, el Departamento de Estados Unidos considera tener precaución a los viajes por Quintana Roo, advirtiendo sobre la ocurrencia de tiroteos que si bien no están dirigidos a los turistas, sí han tenido daños colaterales en la población.
Se precisó que no hay restricciones de viaje para empleados del gobierno estadounidense en áreas turísticas de la entidad, especialmente en aquellas por las que la Embajada sí alerta a los springbreakers.
El Departamento de Estado posicionó a solo dos estados dentro de aquellos en los que se deben tomar “precauciones normales”. Estos son Campeche y Yucatán, para los cuales mencionó que únicamente la posibilidad de toparse con la delincuencia.
El mismo lunes que se publicó esta alerta, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre las alertas de viaje que Estados Unidos emite para México y sobre si es seguro que los ciudadanos de aquel país visiten destinos mexicanos.
Al respecto, el mandatario respondió tajante México es más seguro que Estados Unidos, y justificó que si no fuera así, no habría personas de origen estadounidense viviendo en el país.