Luego de que el secuestro y asesinato de ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, tensara la relación bilateral entre México y Estados Unidos, una radiografía sobre los grupos delictivos que operan en la ciudad fronteriza ha puesto en la mira al Grupo Escorpión, una de las escisiones del Cártel del Golfo.
Y es que, aunque se creyó que dicho grupo delictivo había desaparecido en 2010 tras el asesinato de Antonio Ezequiel Cárdenas Guillen, mejor conocido como Tony Tormenta, el reciente crimen en contra de los ciudadanos estadounidenses dio cuenta de que Los Escorpiones continúan operando y coordinando actividades delictivas en el estado de Tamaulipas.
En alianza con Los Ciclones, la escisión del Cártel del Golfo persiste sembrando terror entre la ciudadanía y es que, aunque han asegurado que en su territorio no se permite el tráfico de fentanilo o cristal, sus violentas ofensivas contra grupos rivales han convertido a Matamoros en un campo de batalla, situación que fue relatada en un peculiar narcocorrido del compositor de regional mexicano Beto Quintanilla.
Gatilleros de alta escuela
“El cielo relampagueaba por el rumbo a la arboleda, se oía que rugían los cuernos y el estallar de granadas, se enfrentaban los escorpios, gatilleros de alta escuela”, narra en una primera estrofa el tema del cantante conocido también como El Mero León del Corrido.
Cabe recordar que el Cártel del Golfo -y por ende el Grupo Escorpión- fueron conformados en su origen por ex policías y militares. Dicha escisión surgió luego de una disputa entre los líderes de la organización criminal: Osiel y Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén.
Por dichas habilidades, en el narcocorrido de Beto Quintanilla se detalla que “esa gente no se deja, no tiene miedo a morirse” además de que tampoco les intimida la cárcel y que a la hora de cumplir órdenes es “aunque topen lo que topen”.
“Con sus trocas arregladas de motor y de blindaje, cuando se les da la orden no hay ninguno que se raje”, continúa relatando el controversial tema.
Incluso, a lo largo de dicho narcocorrido se menciona que el Grupo Escorpión fue el responsable del abatimiento de un miembro de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), aunque no se brindan más detalles al respecto.
Luego de las rencillas existentes entre los líderes del Cártel del Golfo, Los Escorpiones surgieron como un grupo de escoltas de Ezequiel Cárdenas Guillen que, de acuerdo con información de la Secretaría de Marina (Semar) fueron los encargados de que Tony Tormenta escapara de los operativos del Ejército Mexicano en al menos dos ocasiones.
“El gobierno se enfrentaba con esa temible escolta, no había ningún cobarde usando sus metralletas, cubriendo la retirada para que así escapara Tormenta”, interprete Beto Quintanilla en su narcocorrido.
Pese a sus acciones brutales y tácticas militares, los enfrentamientos en los que se ha visto involucrado el Grupo Escorpión también ha dejado a miembros de su grupo delictivo abatidos, tal y como lo relata el tema Gatilleros de Alta Escuela al mencionar:
“Allá perdieron a dos: a Raúl y a la Chabela, cuando resistían el fuego pa’ que escapara Tormenta; con él se llevó a otros tres de la gente de sus escoltas. Con él se fue Chiquitín Marmota y también El Potro, todos del Grupo Escorpión, hermandad de los del Golfo”.
El narcocorrido que solía interpretar Beto Quintanilla señala también al Grupo escorpión como la escisión más famosa del Cártel del Golfo, la cual se han encargado de popularizar “la tele, el radio y la prensa”.
Finalmente, Gatilleros de Alta Escuela especifica que el área de operaciones de Los Escorpiones es precisamente la ciudad de Matamoros, la cual aseguran que “de nadie se deja” al estar “protegida” por el Cártel del Golfo, Los Lobos, Los Zetas y “también del Grupo Escorpión de la escolta de Tormenta”.