Tras polémica que protagonizó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al supuestamente admitir espionaje político, distintas figuras de la oposición se lanzaron a las críticas y señalamientos al gobierno de la Cuarta Transformación (4T) por hacer uso de las dependencias de inteligencia para supuestamente vigilar a activistas y civiles.
Uno de ellos fue el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, quien utilizó su cuenta de Twitter para revirar al primer mandatario federal y en donde aseguró que sólo en el gobierno de López Obrador es permisible el espionaje político.
“Resulta que el espionaje político es correcto pero solo en el gobierno de López Obrador. No presidente, espiar a quien piensa distinto al gobierno es un delito que hoy se quiere justificar diciendo que es inteligencia, pero las cosas como son, lo que ustedes hacen es espionaje”, destacó el blanquiazul en su publicación.
Otro de los políticos que reaccionó a la situación fue el exgobernador de Tabasco e integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo Pintado, que al igual que el panista tomó las redes sociales para ironizar con el caso.
Y es que de acuerdo con el tricolor, el gobierno actual habría supuestamente justificado el espionaje como “trabajo de inteligencia”, con lo cual se podría minimizar la gravedad de la situación.
“Ahora resulta que si el Ejército espía con Pagasus a activistas no es ilegal, sino trabajo de inteligencia. Este gobierno en lugar de espiar a los militares involucrados en abusos...investiga a los defensores de las víctimas”, sostuvo el funcionario en su cuenta de Twitter.
Y es que luego de que el mandatario Andrés Manuel López Obrador “explotara” en su mañanera del pasado 10 de marzo ante los cuestionamientos, el caso del supuesto espionaje al activista Raymundo Ramos ha despertado la inquietud de la opinión pública.
En la pasada conferencia matutina desde Palacio Nacional, una periodista acribilló al primer mandatario federal ante la reciente investigación realizada por las organizaciones R3D, SocialTic y Artículo 19, en donde denunciaron la vigilancia realizada por el Ejercito de mexicano al activista Ramos, quien seguía de cerca el caso extrajudicial de tres ejecutadas en Nuevo Laredo.
En dicha indagación, conocida como “Ejército Espía” las instituciones no gubernamentales indicaban que las autoridades habrían utilizado software Pegasus, el cual interviene teléfonos y más, para obtener información sobre los pasos del activista mexicano.
Sin embargo, el titular del Ejecutivo federal indicó que tales actos no eran espionaje político, como lo indicaban las organizaciones, sino que era un trabajo de inteligencia coordinado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con el fin de seguir las movimientos de los grupos del crimen organizado.
“Es un trabajo de inteligencia que se hace en coordinación con el centro de inteligencia del Estado y que tiene como propósito conocer sobre movimientos, operaciones de la delincuencia organizada (...) Nosotros no espiamos a nadie, no es el tiempo de los gobiernos neoliberales”, destacó el primer mandatario federal.
Y es que de acuerdo con Andrés Manuel, el trabajo de “inteligencia” es utilizado como una opción para no utilizar la fuerza; sin embargo, aseguró que no hay “instrucciones para espiar a opositores ni periodistas”.
“El instituto de inteligencia del gobierno hace investigación porque nosotros sostenemos que es muy importante hacer la investigación, inteligencia, para no usar la fuerza”
Además, el mandatario López Obrador indicó, ante los constantes cuestionamientos, que las organizaciones, medios de comunicación y más, se encuentran en un constante ataque al gobierno con el fin de desacreditar todas los actos que realicen, evadiendo así las preguntas sobre la vigilancia a civiles y activistas.