El enfrentamiento entre grupos criminales en Matamoros, Tamaulipas, trascendió el pasado 3 de marzo por el secuestro de cuatro ciudadanos de Estados Unidos (EEUU) que conmocionó a las autoridades de la nación vecina; más aún cuando se notificó la muerte de dos de ellos tras su localización.
Sin embargo, el violento en el estado norteño tuvo una tercer víctima mortal cuyo caso e historia quedó nublada por el de los cuatro norteamericanos: se trata de Areli Pablo, una mexicana de 33 años quien falleció a causa de una bala perdida.
La muerte de la joven tamaulipeca fue confirmada en la misma conferencia de prensa donde el Gobierno de Tamaulipas oficializó y abundó en el hallazgo de los extranjeros Latavia McGee, Eric Williams, Zindell Brown y Shaeed Woodard.
“Lamentablemente hubo la pérdida de una connacional en estos hechos”, refirió en un primer momento el Fiscal General Irving Barrios Mojica. Este informe fue profundizado por el Gobernador Américo Villarreal, quien incluso confesó que la muerte de Areli se había considerado como un “evento adicional”.
“El saldo son de tres personas que perdieron la vida. Una de ellas, una mujer joven de 33 años connacional que en un momento dado incluso se pensó que pudiera ser un evento adicional que estuviera sucediendo en la ciudad, dado que una bala perdida le causó la pérdida de vida a casi una cuadra y media de distancia de donde se estaban dando los hechos”, aseveró Villarreal.
Según información pública de su cuenta en Facebook, Areli Pablo Servando era una joven egresada de la carrera técnica de informática por el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) del municipio donde perdió la vida. En ese sentido, se presume que Areli se dirigía a su trabajo en la empresa Copy - Servicios de Matamoros cuando los lamentables hechos suscitaron.
No obstante, estos datos hallados en el apartado “Introducción” de su perfil estaban antecedidos por un verso bíblico de Salmos 37:4, el cual figuraba sólo como antesala la serie de publicaciones que demostraban su apego por la religión cristiana.
“Lo que más quiero hoy es agradarte a ti, mi Dios”, “Tu eres mi fiel amigo, Dios”, “No te duermas sin darle gracias a Dios por este hermoso día” o “Amanezco confiando en ti, Dios mío” son algunas de las frases que Areli compartía con sus contactos desde el sitio de la Asociación de Jóvenes Embajadores del Poder Pentecostés (AJEPP); grupo del que algunas posibles integrantes externaron sus condolencias.
“Agradezco tanto a Dios por haberme dado la grande bendición de tener a esta personita muy especial en mi vida. (...) Mi amiga y hermana. (...) Siempre te recordaré. Haz vencido, haz llegado con el Rey de Reyes y Señor de Señores”, escribió la usuaria Reyna JC.
De igual manera, otra usuaria de Facebook, identificada como Abby Cárdenas, agradeció a “su buena amiga y hermana” por el tiempo compartido, los consejos que le compartió y “por siempre haber estado ahí”: “Fuiste de gran bendición para mí todo este tiempo desde que llegué a Matamoros”, escribió en una primera publicación.
“Ahora el señor te ha llamado a su presencia. Mi esperanza es que un día te volveré a ver. Siempre te llevaré en mi mente y en mi corazón, mi hermana y amiga. Areli Pablo, te recordaré siempre”.
“Nos dejó un buen testimonio vivo. Ella estaba preparada y era su mayor anhelo llegar a la presencia de Dios y dio todo hasta el final. (...) Llegó a la meta, que es Cristo”, comentó Abby en un segundo post.
Y aunque la asociación religiosa no ha emitido un comunicado al respecto, la presidenta de ésta, Priscila Andrade, la recordó como alguien que gozaba cualquier actividad que la pudiera acercar a Dios; “una verdadera hija de Dios”, expresó en entrevista para El Universal, donde dio a conocer que Arely ejercía como vicepresidenta del AJEPP. “Amaba a Dios con todo su corazón”.
De acuerdo con testimonios recabado por el diario nacional, Areli Pablo habría descendido del transporte público, una micro, momentos antes de ser impactada por aquella bala que la dejó sin vida sobre la avenida Lauro Villar, Calle Primera.
Tras su fallecimiento, agregó el semanario Proceso, amigos, conocidos y familiares de la joven que amaba los girasoles externaron su indignación por la manera en que autoridades ignoraron el homicidio de Areli.
Bajo ese sentido fue la emprendedora mexicana Fernanda Seceñas protestó por la memoria de Areli en la marcha del 8 de Marzo Día Internacional de la Mujer: “A ningún funcionario del Gobierno Mexicano le importó”, arremetió la también fundadora de Virus Protect en un post de la misma red social, compartiendo una imagen de su participación en la movilización de Matamoros.
“Hoy yo marché por ella. Ella de quien ninguna autoridad ha hablado. Ni les importó dar el pésame. Ni les importó su nombre porque es mexicana”,