El gobernador de Texas, Greg Abbott, se sumó este jueves a la exigencia de varios senadores republicanos para que el gobierno de los Estados Unidos designe a los cárteles del narcotráfico en México como organizaciones terroristas internacionales (FTO, por sus siglas en inglés).
A través de su cuenta de Twitter, el polémico mandatario emanado del partido republicano, se refirió al asesinato de dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses que fueron secuestrados hace unos días por presuntos elementos del Cártel del Golfo en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Al parecer, lo anterior a causa de una “confusión”, aunque en las últimas horas ha trascendido que las víctimas tenían antecedentes penales y podrían formar parte de otro grupo criminal, pero hasta ahora no se ha confirmado.
Abbott recordó que el gobierno texano ya designó al Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como organizaciones terroristas desde septiembre de 2022, por lo que instó al presidente de EEUU, Joe Biden, a hacer lo mismo.
“He instado repetidamente a Biden a hacer lo mismo [...] Ya es hora de que Biden dé un paso al frente y llame a estos cárteles por lo que son: terroristas”
Cabe mencionar que Abbott ha sido un duro crítico con el gobierno demócrata tanto por el manejo del narcotráfico, como de la crisis migratoria, pues a diferencia de Biden ha seguido con la construcción del muro fronterizo con México, heredado de la administración del ex presidente republicano Donald Trump.
Con el nombramiento de “terroristas”, el gobernador ordenó que el Departamento de Seguridad Pública de Texas estableciera una división contra los cárteles mexicanos dentro del Centro de Fusión local para recopilar y analizar información que permita una mayor aprehensión, enjuiciamiento y desarticulación de estas organizaciones.
De igual forma, ordenó apuntar, incautar y desmantelar la infraestructura, los activos, los vehículos y edificios “utilizados por organizaciones terroristas extranjeras para el contrabando de drogas y personas en y a lo largo de Texas”.
Por qué la designación
De acuerdo con los legisladores Lindsey Graham y John Neely Kennedy, impulsores de la propuesta, el objetivo es poder activar más mecanismos contra los cárteles, como autorizar que el Ejército de EEUU pueda intervenir y combatirlos, incluso en territorio mexicano.
En conferencia de prensa este 8 de marzo, señalaron que el punto de inflexión que los llevó a acelerar esta acción ha sido el auge del fentanilo, que en 2021 le quitó la vida a más de 100 mil estadounidenses, de acuerdo con la agencia antidrogas.
Incluso, Graham tachó a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador como un “estado narcoterrorista”, que facilita el trasiego de drogas a EEUU.
“El fentanilo es un arma de destrucción masiva que está llegando desde tu país. Estás permitiendo refugios para que estos grupos operen con impunidad. Te pedimos que nos ayudes”
Según su listado, los cárteles que consideran registrar como “terroristas” son: el de Sinaloa, el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el del Golfo, Los Zetas, el del Noreste, el de Juárez, el de Tijuana, el de Los Beltrán Leyva y La Familia Michoacana.
“Han aterrorizado a los estadounidenses durante décadas. Vamos a destruir su modelo de negocio y su estilo de vida porque nuestra seguridad nacional depende de emprender una acción decisiva”, subrayó.
Qué dice la Casa Blanca
Sin embargo, la vocera de La Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró unas horas después que designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales sería inútil, pues dicha designación no agregaría nuevas facultades para combatirlos.
“Estados Unidos tiene poderosas autoridades de sanciones específicamente designadas para combatir las organizaciones de narcotraficantes y las personas y entidades que las habilitan, por lo que no hemos tenido miedo de usarlas” añadió la Vocera.
Actualmente, los cárteles mexicanos del narcotráfico ya están designados bajo dos estatutos que les imponen sanciones similares a las entidades terroristas: primero la Ley de Cabecillas del Narcotráfico (Ley Kingpin) y la Lista de Objetivos Consolidados Prioritarios (CPOT, por sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia de EU.
Bajo las designaciones vigentes contra los cárteles según estas últimas listas, el Gobierno de EEUU cuenta ya con las mismas capacidades contra los cárteles mexicanos que una designación terrorista les daría: congelar bienes bajo su jurisdicción, prohibir la entrada a su territorio y establecer sanciones pecuniarias.